Los precios mundiales de las materias primas alimenticias registraron una nueva caída durante septiembre, la sexta consecutiva, liderados por una baja en el valor de los aceites vegetales, los cuales junto con la de otros productos, permitieron compensar la suba que registraron los cereales, según consignó hoy el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice, que registra los cambios mensuales en los commodities de alimentos más intercambiados en el mundo, promedió 136,3 puntos en septiembre, 1,1% menos que en agosto y el menor nivel desde enero.
En tanto, en la comparación interanual, los valores siguen reflejando una suba de 5,5%.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los aceites vegetales, al igual que en el mes anterior, lideraron los descensos con una merma de 6,6% mensual, situándose en el nivel más bajo desde febrero de 2021.
A la caída de los precios del petróleo, se le suma como factor al aumento en las disponibilidades de los diferentes tipos de aceite.
El de palma registró un aumento estacional en su producción asiática, el de soja tuvo un mayor stock exportable desde la Argentina gracias al marcado aumento de las ventas de los agricultores mientras que, en el caso del de girasol, hubo una mayor oferta desde la región del Mar Negro junto con una débil demanda.
Los cereales marcaron la única excepción entre todos los commodities alimenticios al subir 1,5% mensual, que borró la caída de 1,4% de agosto y mantuvo a los valores 11,2% por encima de los de septiembre del año pasado.
El trigo repuntó 2,2% debido a la preocupación en el mercado por las condiciones secas de cultivo en la Argentina y Estados Unidos, la gran demanda interna en la Unión Europea y la incertidumbre acerca del acuerdo firmado por Ucrania y Rusia con Turquía y la Organización de Naciones Unidos (ONU), el cual expira el 19 de noviembre.
El mismo permitió la salida de grano ucraniano de forma custodiada- desde sus puertos a través del Mar Negro.
En tanto, el maíz se mantuvo estable (+0,2%) ya que, según la FAO, la fortaleza del dólar contrarrestó la presión ejercida por las perspectivas de mayor escasez de la oferta ligada a la rebaja de las perspectivas de producción en Estados Unidos y la Unión Europea.
Entre los demás cereales, la cebada cayó 3% por la mejor perspectiva de cosechas, el sorgo se incrementó 13,2% por las menores previsiones de producción en Estados Unidos, mientras que los diversos tipos de arroz marcaron una suba de 2,2%.
Respecto de la perspectiva para los próximos meses, debido a las menores estimaciones para el maíz, la FAO nuevamente modificó a la baja su previsión de producción mundial de cereales de 2022 a 2.768 millones de toneladas, 1,7% menos que el año anterior.
Asimismo, prevé que el comercio mundial disminuya 2,4% en 2022/23 por las consecuencias de la guerra y la fortaleza del dólar.
Sin embargo, volvió a elevar su pronóstico de producción mundial de trigo a 787,2 millones de toneladas, cerca de un récord histórico, a raíz de unos rendimientos mejores de lo previsto en la Unión Europea y Rusia.
Entre las demás commodities, el azúcar descendió 0,7% a su menor precio desde julio de 2021 por las buenas perspectivas en Brasil, el mayor exportador, mientras los lácteos cayeron 0,6%.
La escaza producción de leche, los costos elevados de energía, la escasez de mano de obra junto con la debilidad del euro frente al dólar, así como las perspectivas sombrías de crecimiento económico mundial, influyeron en la caída de la canasta láctea.
Por último, la carne tuvo un leve retroceso de 0,5%, aunque mantiene un valor 7,7% superior al de hace un año.
La carne bovina cayó por el elevado stock exportable en Brasil y el elevado nivel de liquidación en algunos países productores, mientras que la de aves de corral lo hicieron por la débil demanda.
Con información de Télam