El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Italia continúo moderándose en diciembre alcanzando un 11,6% anual, dos décimas menos que el mes anterior, y cerró el año acumulando un 8,1%, más que cuadriplicando el 1,9% de 2021 y un récord desde 1985, cuando marcó 9,2%.
Según datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de Estadística (Istat), los precios aumentaron 11,6% anual y 0,3% mensual en el último mes del año.
En tanto, durante todo el 2022 la inflación fue del 8,1%, con una fuerte incidencia de los componentes energéticos y alimentarios.
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La energía, en particular y tras la fuerte suba desencadenada por la guerra entre Rusia y Ucrania, tuvo una gran incidencia acumulando un promedio de aumento de 50,9% en el año frente al 0,8% de 2021.
Si se quitan a la energía y los alimentos, la inflación núcleo fue de tan sólo 3,8%, aunque, de la misma forma, representó un fuerte repunte frente al 0,8% de 2021.
Por otro lado, la moderación de diciembre se explica principalmente a la disminución de los bienes energéticos que pasaron de un 67,6% anual en noviembre a 64,7% en diciembre, en particular de la electricidad no regulada (de 69,9% a 63,3%).
También hubo un descenso de los bienes alimentarios no elaborados (de 11,4% a 9,5%) y de los servicios vinculados con el transporte (6,8% a 6%).
En contraste, aumentaron los bienes energéticos regulados (57,9% a 70,3%), alimentos elaborados (14,3% a 14,9%), servicios recreativos, culturales y sanitarios (5,5% a 6,2%); y comunicaciones (0,2% a 0,76%).
La inflación núcleo en diciembre también tuvo una ligera suba pasando del 5,6% anual de noviembre a 5,8%, según señala el reporte publicado por el Istat.
En base a las estimaciones preliminares, la inflación de arrastre para el 2023 es decir, el aumento promedio que habría si los precios quedan estables hasta el próximo diciembre- será del 5,1%, una base más amplia de aquella observada para el 2022, que era del 1,8%, agrega el informe.
Todas estas cifras son más elevadas si se toman en cuenta los estándares armonizados de la Unión Europea: la inflación de diciembre sería, siguiendo a dicha metodología, del 12,3% anual y del 8,7% a lo largo de 2022.
Frente a la suba de precios, el gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni prometió, dentro del presupuesto para este año, aportar más de US$ 22.000 millones para medidas de apoyo para aliviar el costo de la energía en hogares y las empresas.
Sin embargo, la primera ministra decidió al comenzar 2023 suprimir la rebaja de 30 centavos de impuesto por litro de nafta aprobado por su antecesor Mario Draghi el año pasado, según la agencia de noticias AFP.
En cuanto a los precios del gas, los mismos aumentaron en 2022 un 64,8%, equivalente a un incremento de US$ 1.979 por hogar, según la Autoridad Nacional para la Energía.
Italia se suma así a Alemania, Francia y España entre los países europeos que han informado caídas en sus índices inflacionarios de diciembre, respecto de la tendencia de los meses anteriores.
La moderación podría representar una señal para que el Banco Central Europeo (BCE) modere su política de aumento de tasas de interés, las cuales las revisó al alza en cuatro oportunidades en 2022, acumulando una suba de 250 puntos básicos desde julio.
El aumento de tasas no sólo puede impulsar a la economía europea a una recesión sino que también es una problemática en países fuertemente endeudados como la propia Italia, donde la deuda representa 145% del Producto Bruto Interno (PBI).
El índice de inflación en la Eurozona fue del 10,1% anual en noviembre, y se espera que para diciembre dicha cifra vuelva a ser de un solo dígito.
Con información de Télam