Dentro del plan de recuperación económica que impulsa el Gobierno, las inversiones en el sector productivo empiezan a motorizar el ritmo de la actividad económica. La reactivación de la inversión fue tal que se alzó a casi el 16% del PBI en el cuarto trimestre de 2020, la mayor marca desde fines de 2017. A pesar de la pandemia, las empresas comenzaron a anunciar planes de incentivos para ampliar la producción.
En el cuarto trimestre de 2020, la inversión acaparó el 15,8% del PBI, un porcentaje similar al de fines de 2017 (15,6%), mucho antes de la pandemia. Durante el kirchnerismo se había mantenido por arriba del 17%, como entre 2005 y 2008 y entre 2010 y 2011. El macrismo se ocupó de reducir dramáticamente esta participación en el proceso de desindustrialización que llevó a cabo.
Lejos de la salida en manada de empresas del país que plantea un sector hegemónico de la economía para presionar, el arribo de inversiones de grandes compañías fue una constante en los últimos seis meses. Al compás de una mejora de la actividad respecto del piso que tocó en junio del año pasado en plena cuarentena, las empresas comenzaron a apostar ante la posibilidad de un incremento del consumo interno y actividad económica hacia la salida de la pandemia.
En el caso de las inversiones de las multinacionales y las empresas de mayor peso, estas generan un efecto arrastre mucho mayor, porque eso moviliza a PYMES que proveen insumos y también a otras que brindan servicios. Estas realizaron anuncios ininterrumpidos a lo largo de 2020, pero el ritmo se aceleró en los últimos meses.
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Uso de la capacidad ociosa en las fábricas
El macrismo y luego la pandemia redujeron dramáticamente la utilización de las máquinas en las fábricas, al punto que en abril de 2020 sólo producían con el 42%. El uso de la capacidad instalada se elevó hasta el 57,2% en el primer mes del año, de acuerdo al Indec, lo que significó el mejor enero en los últimos tres años. Subió 1,1 puntos porcentuales interanualmente y acumuló la tercera alza consecutiva.
El crecimiento se dio en seis de los 12 sectores relevados en términos interanuales. Los rubros que presentaron niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron refinación del petróleo (77,5%), productos minerales no metálicos (71,7%), industrias metálicas básicas (70,7%), sustancias y productos químicos (62,9%), productos alimenticios y bebidas (60,0%) y papel y cartón (58,8%).
Uno de los sectores más golpeados por Cambiemos fue el textil, que posee subproductos que, contradictoriamente, hoy se encuentran en la punta de la lanza. “Algunas empresas empezaron a absorber capacidad instalada por la reactivación del mercado y ahora están casi a tope, por lo que necesitan de créditos blandos para poder expandirse y aumentar la expansión”, confirmó Daniel Moreira, presidente de APYME y referente del Frente Productivo Nacional. “En concreto, las textiles que se dedican a insumos sanitarios incluso producen al 100% de sus capacidades”, remarcó a El Destape.
Este escenario no se repite en todos los rubros, pero para el empresario la expectativa para este año, más allá de la pandemia, es buena. “La recuperación económica va a ser lenta, pero va a ser”, auguró.
El enfoque del Gobierno nacional de alentar la industria nacional cuenta con el beneficio de que las manufacturas se consumen fronteras adentro. La gestión anterior dejó un bajo uso de las instalaciones productivas, que permitió una mayor velocidad en los primeros pasos. “Como con el macrismo no tenías a quien venderle, no usabas gran parte de la capacidad instalada”, precisó Moreira.
El impulso del Gobierno para promover inversiones
El Gobierno viene de enviar el proyecto de ley de Promoción Inversiones para ese sector y su cadena de valor. Según se explicó, el objetivo será generar puestos de trabajo de calidad, impulsar el desarrollo de nuevos modelos, fomentar el perfil exportador del sector y una mayor integración de autopartes locales.
La iniciativa legislativa propone la creación de un régimen de fomento con beneficios impositivos a nuevas inversiones en el sector automotriz para el desarrollo de toda cadena de producción, desde vehículos a autopartes; y para el impulso de la adquisición de bienes de capital nuevos, inclusive de infraestructura.
Plantea, a su vez, la creación del Instituto de la Movilidad, un ente de derecho público no estatal que buscará coordinar entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, el Estado Nacional, los trabajadores y las instituciones de apoyo científico y tecnológico.
En ese marco, cabe recordar que el Ministerio de Desarrollo Productivo de Matías Kulfas anunció el lanzamiento de una línea de créditos directos (no bancarios) de hasta $ 15 millones para financiar proyectos de inversión productiva en empresas y cooperativas certificadas como micro y pequeñas.
Con estos créditos se podrá financiar hasta el 80% del proyecto presentado, mientras que el 20% restante quedará a cargo de la empresa solicitante. Los créditos tendrán una tasa fija del 18% nominal anual en pesos y contarán con un año de gracia con un plazo de pago de hasta siete años (incluido el período de gracia).
Además de estos préstamos, desde la Secretaría PYME, a cargo de Guillermo Merediz, lanzaron otros préstamos para ampliar la capacidad productiva dirigidos también a medianas. La línea de inversión productiva (LIP PYME), cuenta con un primer cupo de $ 20.000 millones, a repartir con un tope de $ 70 millones por compañía. En tanto, la línea de proyectos estratégicos del Banco Nación entregará $ 9.000 millones a inversiones que aumenten los puestos de trabajo, las exportaciones o promuevan la sustitución de importaciones, con un techo de $ 250 millones por operación.
La oficina de Merediz tiene, además, la responsabilidad de mantener a flote al resto de las compañías que aún no vieron una reactivación, debido a la heterogeneidad de la recuperación industrial. Para ellas creó otros préstamos, también apoyados en el FONDEP, al que le incrementó sustancialmente su presupuesto.
Las grandes empresas invierten en el país
En julio, Unilever invirtió 110 millones de pesos en una nueva línea de sanitizantes Rexona, la producción nacional de jabón DOVE y la fabricación de jabones para ropa Ala y Skip. La Asociación de Cooperativas Argentinas inauguró una nueva terminal portuaria, con una inversión de 143 millones de dólares.
Por su parte, GNI y Globant anunciaron la construcción de seis pisos de oficinas que ocupará la empresa tecnológica. Globant logró estructurar el financiamiento de la obra por 1.200 millones de pesos en Córdoba. Además, Arneg Argentina construirá una planta en Alvear, Santa Fe, y agregará líneas de producción e invertirá 15 millones de dólares destinados en nuevas líneas de producción. La constructora Northbaires edificará un complejo residencial por 30 millones de dólares en el barrio de Colegiales.
Durante agosto, Nissan anunció una inversión de 130 millones de dólares para una nueva línea de producción de la pick up Frontier, además de incrementar la base de proveedores locales y abastecer nuevos mercados de exportación en la región. DVA invertirá 100 millones de dólares en los próximos cuatro años para ampliar su planta emplazada en Pilar. A su vez, Newsan producirá un nuevo lavarropas de LG en su planta de Avellaneda, con una inversión de 10 millones de dólares para fabricar 100 mil unidades/año, para lo que ya se contrataron 50 personas y se contratarán 100 adicionales.
En esa línea, NotCo (No Carne) logró su tercera ronda de inversión por 85 millones de dólares para la ampliación hacia el interior, principalmente Córdoba, Mendoza y Rosario, y el lanzamiento de productos nuevos como la línea de "no-lácteos" (queso o yogurt) u otro en la línea de "no-carnes" (alimentos que emulen otros cortes de carne roja, pescado o pollo). TN&Platex invertirá más de 30 millones de dólares en la compra de equipamiento con tecnologías 4.0 para mejorar su producción y generar 300 empleos, mientras que prevé aumentar en un 40% su capacidad instalada.
MSU Energy finalizó la conversión a ciclo combinado de sus termoeléctricas de Villa María y General Rojo e invertirá 320 millones de dólares para la incorporación de turbinas de vapor que completan la expansión de las usinas. SODECAR, dedicado a fiambres y embutidos ubicado en Santa Fe, invertirá 120 millones de pesos para la construcción de un nuevo depósito y la compra de maquinarias.
En septiembre, Rotoplast comunicó que invertirá 5 millones de dólares para producir termotanques y calefones en Pilar, incorporando tecnología 4.0 y ampliando su capacidad en un 30%. El Grupo PSA lanzó el nuevo Peugeot 208 y nueva plataforma global multienergética (CMP), que permite fabricar vehículos con propulsión 100% eléctricos, para lo que se realizó una inversión de 320 millones de dólares.
Asimismo, VTEX, dedicada a servicios ligados al e-Commerce invertirá 20 millones de dólares para América Latina, con la que transformará a la Argentina el hub para la expansión regional. SPI ASTILLEROS, que opera en Campana y Mar del Plata, anunció una inversión de 250 millones de pesos para la construcción de una draga de succión. Esta inversión, que contó con el apoyo del Banco Nación y del Credicoop, ayudará a mejorar la infraestructura portuaria.
El Grupo SIMPA (KTM – Royal Enfield) anunció la fabricación de tres modelos de las motos de origen indio Royal Enfield en Argentina con una inversión de 700 millones de pesos. Se trata de la primera vez en la historia que la marca fabrica motos fuera de su casa matriz. RyR SA realizó una inversión de 40 millones de pesos para abrir una planta química en San Juan. La producción de la planta será sanitizantes y desinfectantes para el hogar.
Coca Cola invertirá 770 millones de pesos para la recuperación de su canal de ventas principal y la cervecería Quilmes informó un plan de inversiones por más de 50 millones de dólares para producción local, sustitución de importaciones y aumento de exportaciones.
Santana Textil invertirá 12 millones de dólares para la compra de nueva maquinaria productiva, la incorporación de personal, y la realización de obras de infraestructura interna. También garantizarán la incorporación de 132 personas al área de producción. El Grupo Bahía Energía realizó una inversión de 20 millones de dólares en la refinería Bojagro SA, de la ciudad de Ramallo (Bs As). Se ocuparán inicialmente 100 trabajadores directos y 150 indirectos. Visuar invertirá 2,3 millones de dólares y 150 millones de pesos en obra civil para ampliación de planta, se lanzará una nueva línea de producción para un nuevo modelo de heladeras y ampliarán líneas de producción existentes de otros electrodomésticos.
Ya en octubre, General Motors reanudó su plan de inversiones de 300 millones de dólares para producir un nuevo vehículo de su marca Chevrolet. Refinería Raízen anunció un plan de inversión por 715 millones de dólares para los próximos tres años para ampliar la capacidad instalada y desarrollo de una nueva línea de producción de combustibles. Coto proyecta invertir 20 millones de dólares para mejoras tecnológicas de un frigorífico que exportará carne a Asia y Europa.
En noviembre, LAC, con el apoyo de Bridgestone Argentina, anunció que invertirá 200 millones de pesos en la instalación de una nueva planta de recapado de neumáticos en Córdoba. Además, la minera canadiense Lundin invertirá 3.000 millones de dólares para un proyecto de cobre, oro y plata en San Juan. La empresa confirmó que los minerales se exportarán a través de puertos argentinos (en Rosario) en lugar de chilenos.
Vegan Nature inauguró una nueva planta de producción en la localidad de San Martín, con una inversión de 20 millones de pesos y los frigoríficos que integran el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas invertirán 187 millones de dólares. Al mismo tiempo, Makro prevé abrir 10 locales supermercados (tres aperturas por año hasta el 2023) y Mostaza se expandirá en todo el país mediante la apertura de unos 100 locales para los próximos cuatro años y generará 4.000 puestos de trabajo con una inversión estimada en 20 millones de dólares.
La filial argentina de la empresa brasileña Moura anunció que invertirá 450 millones de pesos en la instalación de una línea semiautomática para producir baterías medianas para automóviles, para la que se generarán 50 nuevos puestos de trabajo. Terragene invertirá 4,5 millones de dólares para el desarrollo de una planta de producción de biomoléculas inteligentes para la protección de cultivos en la ciudad de Rosario, que demandará en una etapa inicial la creación de 80 puestos de trabajo.
Por otra parte, Ford Argentina invertirá 580 millones de dólares para la producción de la próxima generación de la pickup Ranger en la planta de General Pacheco.
A fines del año pasado, Scania afirmó que invertirá 45 millones de dólares en Tucumán para extender su producción, durante los próximos tres años, con la contratación de 150 nuevos operarios. Grupo Iraola erogará 980 millones de pesos para comenzar a fabricar en el país motos de la marca japonesa Kawasaki y ampliar los más de 110.000 metros cuadrados actuales de capacidad instalada entre sus plantas de producción y centros de distribución.
Durante enero, Cencosud informó que este año invertira´163 millones de pesos para abrir nuevos locales, en contratación de personal y expansión de plantas de carne para exportar. La empresa autopartista metalúrgica Maro SA, a través de una inversión conjunta con Volkswagen de 9,5 millones de dólares, comenzará este año a fabricar las líneas de soldadura robotizada para la nueva Volkswagen Taos e incorporará a 90 personas a su dotación actual de 302 empleados.
Ya en febrero, el laboratorio farmacéutico Richmond anunció un plan quinquenal de inversiones por 80 millones de dólares en tecnología, capacitación de personal y ampliación de capacidad productiva con mayor innovación. En tanto, se dio a conocer el plan de inversiones de la empresa Whirpool por 40 millones de dólares para desarrollar una nueva planta en Argentina, lo que generará mil nuevos puestos de trabajo entre directos e indirectos.
En marzo se produjo un anuncio que puede reusltar paradigmático. Es que funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo recibieron a empresarios del JMC Group y de Bicontinentar Footwear Technologies, propietarios de la fábrica de calzado de la ciudad de Chivilcoy, quienes informaron la reapertura de la planta que había cerrado sus puertas en 2018. A partir de mayo, la empresa volverá a producir zapatillas para las firmas New Balance y Joma, y contratará a 200 personas para la puesta en marcha de las primeras cuatro líneas de producción. La planta había sido inaugurada en 2007 por el ex presidente Néstor Kirchner pero debió cerrar sus puertas en 2018 en medio de la crisis económica desatada por el macrismo.