La tendencia de “una inversión creciendo más rápido que el consumo privado” continuará en el país, afirmó este domingo la consultora Ecolatina, tras destacar que los préstamos a las empresas “crecieron 10% en términos reales en relación con la pre-pandemia, impulsados por las nuevas líneas de financiamiento a tasas subsidiadas”.
La firma asesora de empresas evaluó que una parte de esos créditos va “a pagar sueldos, capital de trabajo”, pero “otra parte está ayudando a recuperar la inversión”. “En un sentido similar, la obra pública, un gasto del Estado que genera mucho empleo y consume pocas divisas, creció 56% interanual real en los primeros cinco meses del año”, consideró Ecolatina.
Según el informe semanal de la consultora, el poder adquisitivo y los puestos de trabajo “se recuperarán lentamente en el mejor de los casos”, en tanto la obra pública “seguirá creciendo con fuerza, máxime en la previa electoral”. Por otro lado, agregó, “la virtual desaparición de las restricciones operativas en un contexto de cepo y brecha cambiaria, además de pocos destinos posibles para el ahorro privado, impulsará a la construcción privada”.
Se anticipa a la vez que los programas de impulso al consumo en cuotas “seguirán limitados”, en tanto las reservas netas continúen en niveles bajos y los pagos de deuda sigan a la orden del día. Ecolatina insistió, de todos modos, en que tanto el consumo como la inversión “seguirán en terreno positivo, en parte porque las bajas bases de comparación que dejó el año pasado impulsarán las tasas de los próximos meses”.
“La economía del segundo semestre estará impulsada por una mayor expansión fiscal, una baja de la inflación en un contexto de dólar oficial planchado y una recuperación del salario, supeditada a la reapertura de paritarias”, proyectó el informe.
El desafío, concluyó, “será estirar esta buena racha a 2022. Firmado el acuerdo con el FMI, el espacio para impulsar el consumo y la inversión por parte del sector público se achicará, a la par que los mayores vencimientos de deuda y las menores Reservas netas podrían terminar con la calma cambiaria”.