El organismo de defensa de la competencia de Australia ha pedido competencias para frenar el uso que hace Google de los datos de Internet para vender anuncios personalizados, uniéndose a otros reguladores que afirman que la empresa domina el mercado hasta el punto de perjudicar a editoriales, anunciantes y consumidores.
Los comentarios, recogidos en un informe publicado el martes, sitúan a Australia junto a Europa y Reino Unido, donde los reguladores quieren impedir que la filial de Alphabet Inc se imponga a los anunciantes rivales mediante el uso de los datos que recoge de las búsquedas en internet de la gente —incluidos los mapas y YouTube— para colocar material publicitario.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos está preparando una demanda antimonopolio en la que acusa a Google de utilizar su fuerza en el mercado para perjudicar a sus competidoras en materia de publicidad, según informan los medios de comunicación.
"Los europeos y el Reino Unido están consultando sobre este tipo de leyes en este momento y vamos a tratar de alinearnos con ellos durante el próximo año", dijo el presidente de la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, por sus siglas en inglés), Rod Sims, en una entrevista con Reuters.
"No creo que estemos muy lejos".
Ya este año Google dijo que estaba a punto de retirar sus servicios básicos de Australia por una ley —también recomendada por la ACCC— que le obliga a pagar a las empresas de medios de comunicación por los contenidos que dirigen el tráfico a su motor de búsqueda. En última instancia, la empresa firmó acuerdos con la mayoría de los principales medios de comunicación.
Tras conocerse el informe, Google declaró que su rama publicitaria mantenía más de 15.000 puestos de trabajo en Australia y aportaba 2.450 millones de dólares anuales a la economía del país.
Con información de Reuters