La agricultura regenerativa se presenta como una alternativa viable y sostenible para la producción de alimentos, debido a que se centra en principios vitales como la biodiversidad, el reciclaje de nutrientes, la cooperación e interacción entre los diversos cultivos, animales y suelo, además de la regeneración y conservación de los recursos naturales.
Este modelo productivo implica un ahorro entre un 40 y un 50% en el costo total de producción en comparación con el modelo tradicional, según diversos estudios del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
En este sentido, una evaluación económica del cultivo de trigo comparó los dos modelos de producción del mismo, uno de base agroecológica (AGR) y el otro basado en el modelo industrial (IND), teniendo en cuenta la experiencia Argentina entre 2014 y 2020.
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Si bien, ambos modelos de producción no difirieron en el costo de labores, si el modelo industrial presentó mayores costos de insumos.
El modelo industrial (IND) presentó 4 veces más costo de insumos que el sistema AGR, ya que registró un costo superior de 85%, además, en el trigo AGR por cada U$S invertido se recuperaron U$S 2,50, mientras que para el IND fue de 1,44, promedio para los seis años.
El relevamiento fue realizado por el programa Chacra Experimental Integrada de Barrow (CEI) del MDA-INTA, que cuenta con más de 10 años de experiencia en modelos productivos agroecológicos y regenerativos tanto en la producción de cultivos como en la ganadería.
"En este proyecto se realizaron comparaciones entre cultivos de trigo agroecológico e industrial durante las campañas 2014, 2015, 2016, 2018, 2019 y 2020 donde se constato los costos directos de producción", señaló el estudio elaborado por especialistas del INTA, entre ellos, el especialista agroecológico, Martin Zamora.
El trigo agroecológico utiliza prácticas agroecológicas como la consolidación con leguminosas, la integración con ganadería bovina, la suplementación animal a campo dentro de las parcelas, la mezcla de variedades en la especie a cultivar, sin uso de insumos químicos y mejoras en la calidad del suelo.
Por lo que, en dicho relevamiento, "se observaron diferencias significativas en el costo de insumos, que fue más de un 300% mayor en el modelo industria", precisó el informe.
"Por ejemplo, en el año 2016, donde las condiciones climáticas fueron desfavorables, el modelo agroecológico logró un margen bruto de 150 U$S/ha, mientras que el margen bruto del modelo industrial fue negativo", detalló el informe.
Asimismo, añadió que esta experiencia se mantuvo consistentes en las seis campañas analizadas, lo que demuestra que es posible obtener cultivos con buen rendimiento, rentabilidad, estabilidad y menor riesgo utilizando modelos agroecológicos.
Este costo significativo del modelo agroecológico también evidencio una demanda menor de energía que los actuales, luego de 13 cultivos, la energía demandada por hectárea cultivada en el sistema industrial fue 246% superior a la energía demandada por el modelo AGROE.
Por lo tanto, el modelo AGROE, "tuvo una tendencia a disminuir la demanda energética", principalmente por menor utilización de insumos como fertilizantes industriales y herbicidas, mientras que el modelo denominado ACTUAL mostró tendencia a un aumento constante en la demanda", concluyó el informe.
Con información de Télam