En un dato que refleja la crisis de ingresos que atraviesa el país, el Indec reveló que una familia precisó de más de $ 67.000 para no ser considerada pobre en julio. En comparación al mismo mes del año pasado, la canasta básica registró una disparada de casi 52%.
El costo de la canasta básica total (CBT), que marca la línea de situación de pobreza, fue en julio de $ 67.576, con un aumento del 1,6% mensual. Desde una comparación interanual se incrementó 51,8%, mientras que en lo que va de 2021 acumuló una suba del 24,7%.
Por su parte, el costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de la indigencia, marcó en julio un incremento de 2,1% para una pareja con dos hijos, que necesitaron percibir ingresos por un monto estimado en $ 29.002. En lo que va del año, el indicador acumuló un alza del 27,9%.
Qué pasó con los precios en julio
De acuerdo al último informe del Indec, la inflación de julio se desaceleró nuevamente y fue del 3%, la menor marca desde noviembre de 2020. De todos modos, en los primeros siete meses del año, los precios de la economía acumularon un alza del 29,1% e interanualmente aumentaron casi 52 %.
Según el informe oficial, el registro de julio marcó la cuarta caída intermensual desde el pico de 4,8% que marcó el mes de marzo. En términos interanuales, la variación de precios fue del 51,8%. El tan mencionado "shock internacional de los alimentos" sacudió los planes del Gobierno durante fines de 2020 y el primer cuatrimestre de este año. Sin embargo, con los datos de julio se espera que durante el segundo semestre se profundice una curva descendente que desacelere la inflación y los salarios terminen por encima.
Por su parte, los alimentos esta vez registraron un alza promedio superior al del nivel general, con un de aumento del 3,4%. En los últimos 12 meses, reflejaron un crecimiento del 56,4%.