Este viernes se conocerá el dato inflación de junio. Según anticiparon diferentes consultoras, los sectores regulados encabezan las subas del mes a raíz del fuerte incremento en las tarifas de servicios públicos (entre un 9 y 33% en el caso del gas; y un 23 al 160% en electricidad) que impactó en el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros del Índice de Precios del Indec (IPC). Por su parte, la inflación general se ubicaría en torno al 5,0% y 5,6% mensual.
En tal sentido, según las proyecciones privadas, la suba tarifaria tuvo un impacto en el IPC de junio de, al menos, 1 punto, poniendo sobre la mesa las dificultades del gobierno para sostener a la baja un régimen de inflación atado a la postergación momentánea de aumentos programados, al atraso cambiario y una recesión que golpea con fuerza a las actividades productivas y el nivel de consumo de la población.
De confirmarse dichas estimaciones, junio marcaría una aceleración de precios luego de la merma del mes previo (4,2% IPC Mayo) poniendo un signo de interrogante sobre los números que el gobierno fijó en el avance del Presupuesto 2025 dado a conocer en estos últimos días. “Los datos oficiales sobre inflación publicados con posterioridad al cierre de la etapa de elaboración del presupuesto sugieren que la inflación estará situada por debajo del 130% interanual a diciembre 2024”, detalla el texto. Sin embargo, para llegar a ese porcentaje de inflación a fin de año, el alza promedio de los próximos meses -incluido junio- debería rondar el 4%. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) en junio la inflación mensual sería de 5,2%, en tanto que para julio proyectaron una inflación mensual de 4,8% y para el año de 138,1% interanual. Ello podría explicar por qué el gobierno decidió volver a postergar la continuidad de la suba tarifaria programada para julio, en base a un mecanismo que considera la inflación futura.
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En esta coyuntura, el ajuste en el consumo de bienes y servicios esenciales, el uso de ahorros propios y el endeudamiento son parte cada vez más frecuente de la subsistencia familiar para intentar hacer frente a la embestida inflacionaria y los magros salarios, con pocas o nulas expectativas de que la situación pueda mejor en el corto plazo.
Regulados al alza
Previo a la difusión oficial del IPC, relevamientos privados anticipan un panorama dominado por la suba de los regulados, con fuerte injerencia de los incrementos de tarifas de servicios como electricidad y gas, a lo que se agregan las subas en transportes y combustibles (+4%).
Según las estimaciones de la consultora Eco Go, la inflación de junio se ubicaría en torno al 5,6% mensual, ya que “los aumentos en tarifas impulsaron la inflación, que se aceleró respecto al mes anterior”. Sobre esto, en la factura final, la suba tarifaria de junio implicó para un consumo promedio (260kv) un aumento del 156% para ingresos medios, del 100% para ingresos bajos y del 23% para ingresos altos. En gas se aplicaron ajustes de 9,3%, 32,9% y 9,8% para los hogares N1 (nivel alto), N2 (nivel bajo) y N3 (nivel medio). En materia de la evolución de precios de los alimentos -los de mayor peso en el índice de precios- “dentro del hogar mostraron un incremento de 5,55% en junio, mientras que los consumidos fuera del hogar marcaron un aumento de tan sólo el 2%. Así, en los últimos 12 meses acumulan alzas de 306,6% y 282,6% respectivamente y dejan un arrastre para el mes de julio de 0,8 p.p”, puntualizó la consultora mencionada.
Por su parte, los datos relevados por Orlando J. Ferreres, también muestran una suba mensual del 5,6%, con una variación interanual de 274%. Respecto de los rubros, las subas se registraron sobre todo en Vivienda y Transporte con alza del 16,8% y 11,0% en casa caso, de modo que la categoría Regulados (+15,2%) se impuso por sobre Estacionales y Núcleo. Respecto de la inflación núcleo “avanzó a un ritmo mensual de 3,0%, marcando un aumento de 256% anual”. Así, inflación general acumulada sería de 83,6%.
Otra de las estimaciones disponibles advirtió en similar sentido que “no habrá shock de desinflación en junio de 2024, las principales prepagas pudieron elevar cuota hasta un 8,8%, el Ejecutivo subió el costo de la energía que pagan los usuarios y aplicó parte del alza del impuesto a combustibles, por lo que la Inflación superaría en -al menos- 1 puntos la de mayo”, evaluaron desde la consultora Equilibra.
De acuerdo a dicho análisis, “posponer aumentos de precios Regulados junto con baja de cuotas de principales prepagas restó 2,5 puntos porcentuales a la inflación de may-24, que hubiera rondado el 6,7%, en vez del 4,2% informado”.
Esta semana se difundió, además, el Índice de Precios de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) para junio que dio cuenta de un aumento del 8,5% en Regulados (+344,6% interanual y +158,6% acumulado). En detalle, la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 7,3%, contribuyendo con 1,32 puntos a la variación mensual del índice, al impactar principalmente la actualización de las tarifas residenciales del servicio de electricidad, según el informe oficial. Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda. A su vez Transporte creció 4,7% por el impacto del alza en el valor del subte y los combustibles.
A nivel general, el alza del mes de junio fue casi la mitad de los Regulados (+4,8%) con un incremento interanual y acumulado también por debajo de los mismos (+272,7% y 88,9%, respectivamente).
Por otro lado, respecto de la evolución de precios de los bienes de consumo masivo en el sexto mes del año, los datos difundidos por Focus Market anticiparon que la inflación en consumo masivo fue del 4,7% en junio, llegando al 242% interanual y al 57% acumulado. A su vez, la ONG Consumidores Libres informó que, según el relevamiento realizado en supermercados y negocios barriales de CABA su “canasta básica de alimentos” – incluye 21 productos esenciales- aumentó 4,5% en junio, acumulando en seis meses un incremento del 77,5%. En detalle, en almacén, las subas más significativas fueron de huevo de color por docena (+9,5% interanual y 109,1% acumulado) y Yerba por kilo Taragüi (+5,2% interanual y 117,9% acumulado).
Quien paga el costo
Los datos actuales de la evolución de precios, con una desaceleración desde el 25,5% registrado en diciembre pasado post devaluación, se sostienen -en gran medida- por la recesión de la economía, el freno en el nivel de actividad y el magro desempeño del consumo de bienes y servicios básicos, es decir, a costa de la calidad de vida de la mayor parte de la población.
Al respecto, las familias argentinas están cada vez más ajustadas y endeudadas: 4 de cada 10 hogares tienen menos comida en su mesa, según alertó una encuesta realizada por 13 universidades de todo el país que puso el ojo en el impacto de las políticas económicas de los últimos meses en las condiciones de vida de la población. Los datos mostraron que el 17% de hogares adultos dejó de hacer una comida al día, el 64% de los hogares asalariados se endeudó y 20% no llegó a pagar los servicios públicos (electricidad, gas, agua, transporte).
MÁS INFO
Sobre esto último, la continuidad de los tarifazos con subas en las boletas de entre 100 y 160% para ingresos medios y bajos, generó que el gasto que destinan los hogares a pagar estos servicios se incremente de forma considerable. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) escaló en junio al 16% del salario promedio registrado (suba de 10 puntos en seis meses), según datos del Observatorio de tarifas y subsidios IIEP (UBA-CONICET) desde donde agregaron que el peso más importante fue en energía eléctrica, llegando al 56% del total.
Se profundiza la crisis del consumo
Lo anterior tiene su correlato en la crisis de ventas que enfrentan los comercios del país. De acuerdo con el último indicador de ventas minoristas pymes que difunde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en junio las ventas retrocedieron 21,9% interanual (el tercer valor más bajo de los últimos 18 meses) y acumularon una caída de 17,2% en el primer semestre del año.
En la variación interanual, se registraron caídas en todos los rubros analizados, siendo Perfumería y Farmacia los que registraron las bajas de mayor cuantía (-42% y -32,8%, en cada caso). Por su parte, en Alimentos la contracción también fue de dos dígitos (-26,6% anual) y acumularon una caída de 21,8% en el primer semestre del año frente al mismo período de 2023.
“La gente compra menos cantidades, muy selectivamente, se remite a los productos necesarios, cambia primeras marcas por segundas y terceras, y aprovecha las ofertas en todo lo posible. La opinión general de los comercios consultados es que se está atravesando una situación crítica, con precios más estables, pero con la situación financieramente muy delicada”, señaló el informe de CAME dando cuenta del fuerte deterioro de la capacidad de consumo de la población. Asimismo, los comerciantes alertaron por el impacto del alza tarifaria del que no son ajenos: “aumentó la luz cuatro veces más de lo que pagábamos antes, y también el alquiler”.