El precio de la carne registró una suba promedio del 29 por ciento durante el segundo mes del año, en comparación con el mes anterior, según un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en base a datos del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina, al que tuvo acceso El Destape. Este alimento representa entre un 7 y un 13 por ciento en la conformación del índice de precios al consumidor del Indec, por lo que es de esperar un fuerte impacto en el dato de inflación que se conocerá la semana que viene.
Para el CEPA, los llamados cortes intermedios fueron los que más incrementaron sus precios, en un promedio del 30,5%. En el desagregado, se destacan el bife ancho (34,2%), la cuadrada (32,9%) y paleta (32,1%). Recientemente el Gobierno había anunciado una medida para morigerar los aumentos en la carne, en línea con Precios Justos. Sin embargo, este programa de control de precios es de corto alcance.
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“Es importante destacar la variación en la suba de precios, de acuerdo al canal de comercialización. El precio promedio de la carne vacuna en carnicerías mostró un alza de 33,5% contra enero, es decir un incremento de 15 puntos porcentuales en relación a los supermercados (18%)”, según el informe citado.
El aumento de precios de este bien, que desde mediados de 2020 registra un alza del 325%, explica en parte la caída en el consumo. Según datos de Agricultura, el consumo per cápita se ubica en el 49% cuando supo estar por arriba del 50%.
Las causas detrás de los aumentos
Los ganaderos y dirigentes de la Mesa de Enlace sostienen que es a raíz de que el año pasado su valor se ubicó por debajo de la inflación. Es decir, que su precio estaba planchado. Es una verdad a medias ya que desde mediados de octubre hasta la actualidad su precio aumentó un 325 por ciento cuando el IPC lo hizo en un 249%, de acuerdo al análisis del CEPA.
El sector ganadero que forma parte de la Mesa de Enlace, junto a las cerealeras exportadoras, son los mismos que reclaman la eliminación de retenciones a todos los granos. Otra explicación de la suba, además de la captación de una mayor renta por parte de los productores, se encuentra en el alza del precio del maíz, insumo que funciona como forraje. Existe una correlación estrecha entre el precio internacional de este grano y el precio del novillo, afirmó el CEPA.
En este contexto y ante el concierto de voces opositoras que cuestionan los programas de control de precios, cabe preguntar qué pasaría si se eliminara el único instrumento que permite desacoplar los precios internacionales de los locales.
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