En la primera semana de abril hubo un incremento en el nivel de precios de los alimentos y bebidas del 0,4% y se desaceleró levemente respecto a la semana previa. Los niveles de consumo se ubican en niveles similares al peor momento de la pandemia del coronavirus y la baja de ventas deprimen los aumentos.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG al que pudo acceder El Destape, en el arranque de abril la suba de precios de los alimentos promedió 0,4%, desacelerando 0,4 puntos respecto la semana anterior. Según el documento, la baja semanal se explica por la "fuerte incidencia de la baja en bebidas e infusiones", con las "carnes, panificados y lácteos traccionando la suba". Así le fue a cada producto:
- Comidas listas para llevar: 3,98%
- Productos de panificación, cereales y pastas: 2,68%
- Condimentos y otros productos alimenticios: 2,57%
- Carnes: 1,24%
- Productos lácteos y huevos: 0,48%
- Aceites: 0,48%
- Verduras: -0,52%
- Azúcar, miel, dulces y cacao: -3,09%
- Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: -3,68%
- Frutas: -4,44%
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El porcentaje de productos con aumentos semanales "sigue reflejando cierta moderación en el promedio de las últimas cuatro semanas", señaló el informe. No obstante, que "el 27% de los productos ajusten una vez por semana implica que toda la canasta lo hace en menos de un mes", remarcaron. La curva descendente se asocia a la caída del consumo que reflejan las estadísticas oficiales del Gobierno: el IVA impositivo cayó un 19% en términos reales durante marzo.
El pasaje a las segundas marcas
Con la disminución del poder adquisitivo, las marcas propias de los supermercados experimentaron un fortalecimiento notable entre diciembre y enero, superando el desempeño promedio de todas las familias de productos, según un informe de Nielsen IQ. Los mayores incrementos en el consumo se observaron justamente en alimentos (29,4% durante el bimestre diciembre-enero de 2024) y en productos de cosmética y tocador (25,9%). En contraste, el consumo de bebidas cayó un 39%.
"En el corto plazo, hemos observado un aumento en la migración de productos premium hacia segmentos más populares o de bajo costo. Estos cambios, aunque sutiles, se están produciendo en todos los rubros, incluyendo bebidas, alimentos, productos de limpieza y cosméticos", señaló la consultora. Los supermercados fueron el canal que mejor resistió, aunque la eliminación de los Precios Justos generó una marcada desaceleración del consumo en diciembre y enero, según la consultora.
"Este sector ganó relevancia en 2023 y todavía se observa su predominancia en el corto plazo, a pesar de haber registrado el mayor incremento de precios, con un aumento del 230% y manteniéndose entre 15 y 25 puntos por encima del resto de los canales", destacó el informe. Los almacenes y autoservicios sufrieron una contracción significativa en todo el país durante este bimestre en comparación con el mismo período del año anterior.
Según un informe de Kantar, solo el 30% de los consumidores logró mantener sus hábitos de compra en los últimos meses. Más de la mitad de los consumidores indicaron haber cambiado sus hábitos de consumo, optando por marcas y productos más económicos.
El 51% de los encuestados dejó de comprar sus marcas preferidas para elegir opciones más económicas, mientras que el 52% optó por categorías más económicas. Solo el 34% de los consumidores logró mantener sus hábitos de consumo, principalmente aquellos que residen en la Ciudad de Buenos Aires y pertenecen a segmentos socioeconómicos más altos, con una predominancia de hombres.