El índice de precios al consumidor en la Ciudad de Buenos Aires registró en julio un incremento de 7,3 por ciento, acumulando en los primeros siete meses del año una suba de 62,3 por ciento, según la Dirección General de Estadística y Censos porteña. El incremento interanual de los precios minoristas en la Ciudad se ubicó en 117,9 por ciento. La variación respondió fundamentalmente a las subas en las divisiones restaurantes y hoteles; vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; alimentos y bebidas no alcohólicas, salud y recreación y cultura, que en conjunto explicaron el 68,3 por ciento del alza del nivel general.
La principal suba, aunque su impacto en la canasta familiar sea menor que otros rubros, fue restaurantes y hoteles, que promedió una suba mensual de 12,4 por ciento, contribuyendo con 1,41 puntos a la variación mensual del IPCBA, como resultado de los incrementos en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida y en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos.
Le siguió el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 6,9 por ciento e incidió 1,28 puntos, al impactar principalmente los ajustes en los precios de los alquileres y, en menor medida, los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda.
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Julio: los precios de alimentos que más subieron
Para el segmento alimentos y bebidas no alcohólicas promedió una suba de 5,6 por ciento, con una incidencia de 1,01 puntos en el nivel general. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de pan y cereales (7,3 por ciento), leche, productos lácteos y huevos (6,7 por ciento) y carnes y derivados (3,2 por ciento).
Salud aumentó 8 por ciento e incidió 0,65 puntos, por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y en los valores de los medicamentos. En el segmento de recreación y cultura registró un incremento de 11,5 por ciento, con una incidencia de 0,65 puntos, debido principalmente a las subas en los precios de los libros y de los paquetes turísticos. El resto de las divisiones tuvo una incidencia positiva, aunque menor, en el Nivel General.
En términos interanuales, las divisiones vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; alimentos y bebidas no alcohólicas y restaurantes y hoteles, fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, explicando el 50,7 por ciento de la variación interanual del nivel general.
En bienes y servicios, durante julio se registró una suba de 6,3 por ciento, por debajo de los servicios, que aumentaron 8 por ciento. La dinámica mensual de los bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los valores de los alimentos (principalmente panificados, lácteos y carnes). En menor medida, se destacaron las subas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de los libros, de los automóviles y de los medicamentos.
El comportamiento de los servicios reflejó principalmente los aumentos en los valores de los alquileres, de los restaurantes, bares y casas de comida y de las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos. Le siguieron en importancia los ajustes en las cuotas de los establecimientos educativos de enseñanza formal y de medicina prepaga. En los primeros siete meses del año los bienes acumularon una suba de 58,3 por ciento y los servicios, 65,2 por ciento. En términos interanuales, los bienes se desaceleraron hasta 111,6 por ciento interanual (-3,8 puntos respecto del mes previo), mientras que los servicios se aceleraron hasta 122,4 por ciento (1,5 puntos).
En el agrupamiento de regulados, la suba promedió el 6,7 por ciento, principalmente por los ajustes en las cuotas de los establecimientos educativos (de nivel inicial, primario y secundario) y de medicina prepaga. En menor medida, se destacaron los incrementos en los precios de los combustibles para vehículos de uso del hogar. Así, este agregado se aceleró hasta 120,8 por ciento interanual (5,1 puntos).
Por último, los bienes y servicios Estacionales aumentaron 9,3 por ciento, destacándose las alzas en las tarifas del alojamiento en hoteles y en los precios de los paquetes turísticos. En sentido contrario, las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a atenuar el aumento de este agregado. En términos interanuales, esta agrupación desaceleró su ritmo de suba hasta 116,4 por ciento interanual (-11,6 puntos).
El detalle de la suba de alimentos
- Pan y cereales 7,3%
- Carnes y derivados 3,2%
- Pescados y mariscos 5,6%
- Leche, productos lácteos y huevos 6,7%
- Aceites, mantecas y otras grasas 4,4%
- Frutas 3,5%
- Verduras, tubérculos y legumbres 3,5%
- Azúcar, repostería y postres 9,3%
- Otros alimentos 5,3%
- Bebidas no alcohólicas 7,2%