Este lunes el Ministerio de Agricultura dispuso prohibir por dos años la venta externa de los cortes más consumidos por los hogares argentinos, al tiempo que amplió la oferta exportable del resto, especialmente la que tiene como destino China. Pese a las rápidas críticas que se escucharon durante la mañana, luego de oficializarse la medida, no fue una sorpresa para el sector porque ya había sido acordada con las entidades que representan a los productores y a la industria frigorífica. El objetivo es frenar la escalada de precios que durante el año pasado se disparó por encima del 60 por ciento.
De acuerdo con el informe elaborado por el área económica y estadística del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), "los precios de los distintos cortes de carne vacuna mostraron, en promedio, valores con subas significativas de 9,7 por ciento en diciembre respecto al mes previo. Con respecto a los valores de diciembre de 2020, los precios promedio de la carne vacuna del duodécimo mes del corriente año se ubican un 60,7% por encima".
El aumento de precios que reflejó la carne durante el año pasado no daba mucho margen de maniobra a los productores y desde el equipo económico consideraron que mantener los cupos es la solución temporal hasta que se amplíe la oferta. El Ejecutivo tampoco está en posibilidad de utilizar otros mecanismos de desacople, como aumentar las retenciones, sin la aprobación del Congreso, mientras la oposición propone incluso derogarlas.
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Los precios por la nubes
En los últimos doce meses, la carne vacuna tuvo un precio relativo significativamente superior (13,4 puntos porcentuales más) al registrado por otras variantes, como la aviar o porcina. El relevamiento del propio sector fue realizado durante la primera y la segunda quincena de diciembre de 2021 entre carnicerías y supermercados de Capital y GBA.
En diciembre del 2020 podían adquirirse 3,56 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último mes de diciembre la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se incrementó a 4,04 kilogramos. Esto muestra que hubo una mayor inercia de precios en el caso de los cortes vacunos respecto de otras carnes.
Frente al corte de carne porcina, pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo moderadamente superior, (6,7 por ciento), y el poder de compra de la carne vacuna se incrementó de 1,37 a 1,47 kilogramos de carne de cerdo comparando los meses de diciembre de 2020 y 2021.
En los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto, los precios de la carne vacuna tuvieron alzas significativas, del 12,4 por ciento en diciembre con respecto a noviembre. En los puntos de venta que atienden al nivel socioeconómico medio, los precios mostraron subas de menor magnitud, del 8,3 por ciento; mientras que en aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios se incrementaron un 10,3 por ciento.
El precio de la carne vacuna en carnicerías exhibió alzas de 8,7 por ciento mensual en diciembre, y se amplía al 59,8 por ciento en el acumulado del 2021. En el sondeo de los supermercados el precio promedio de la carne vacuna tuvo un alza todavía mayor, con una variación mensual del 12,2 por ciento y del 66,5 por ciento interanual.
"Actualmente, cortes como el peceto tienen un precio que resulta en cerca de 84 por kilogramo más alto en los supermercados con respecto a las carnicerías, mientras que la colita de cuadril tiene un precio aproximadamente 133 pesos superior en los supermercados comparado con el precio observado en las carnicerías", detalla el informe del instituto del sector. En el caso del lomo, la diferencia se acerca a un nivel de $15, en este caso también exhibiendo un precio superior en los supermercados con relación a las carnicerías.
Con los cortes de mayor consumo, los precios más económicos se encuentran en los supermercados: el asado se ofrece 72 pesos más barato, básicamente por el impacto de un mayor control sobre los cortes acordados con el Gobierno.