Las grandes cadenas de supermercados salieron a denunciar este martes aumentos de precios de entre un 25 y un 100% en productos de consumo masivo, según pudo saber El Destape, en momentos en los que el gobierno de Javier Milei se dispone a implementar una fuerte devaluación del dólar oficial. La semana pasada, los mayoristas y grandes supermercados ya habían estado recibiendo listas con aumentos promedio de un 40%. La incógnita, por lo tanto, es si estas subas de hasta el 100% se suman a aquellas o si, en cambio, las incluyen.
Fuentes del supermercadismo con las que habló este portal afirmaron que esta fuerte suba se debe a la finalización del programa Precios Justos y de los fideicomisos de Aceite y de Harina y fideos. Precisamente los productos oleaginosos y los farináceos, dos alimentos básicos que influyen en los precios de muchos otros bienes de consumo masivo, son dos de los que subieron un 100%.
Lo cierto es que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este martes una devaluación del dólar oficial del 100%, por lo que se irá a partir del miércoles a 800 pesos. En este sentido, las empresas proveedoras buscaron aprovechar este momento para actualizar precios, tras el atraso que habían venido percibiendo en los últimos meses en el contexto de los acuerdo con la Secretaría de Comercio.
El propio Caputo admitió en su mensaje grabado que, en las últimas dos semanas, los precios en los supermercados subieron aproximadamente un 100%. En ese caso, esto querría decir que los aumentos de las semanas previas pasarían a duplicarse con estas nuevas listas enviadas por las empresas proveedoras.
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En este contexto, las grandes cadenas entienden que estos nuevos aumentos pretenden ser impuestos por la industria, pero que los consumidores no tendrán un bolsillo suficiente como para soportarlos, por lo que temen una caída en las ventas que las perjudique.
Al respecto, los supermercados se quejan de que, durante los últimos años, cedieron en favor de la industria tanto márgenes de rentabilidad como plazos de pago y condiciones comerciales, como por ejemplo descuentos por volumen, con el fin de garantizar el abastecimiento.
Las consecuencias en las ventas y el abastecimiento
Desde el área mayorista reconocían la semana pasada que, producto de este nuevo panorama de liberación de precios, ya comenzó a mejorar el abastecimiento en los últimos días, por lo que vuelve, de a poco, a sus niveles "normales". En otras palabras, los vacíos en las góndolas de las últimas semanas, pese a la negación de las empresas, era efectivamente producto de la especulación.
En el sector admiten que las ventas ya comenzaron a retrotraerse, especialmente en el AMBA, y vislumbran que esta tendencia continuará, frente a un salario real que tiene pocas expectativas de recuperación.
Esto produce un efecto irónico: una incipiente mejora relativa en las ventas de los comercios de proximidad, tanto almacenes como súper chinos. En los últimos años, los grandes supermercados habían ganado participación de mercado gracias a la presencia de Precios Justos, que nunca llegó a cumplirse del todo en su versión para comercios de barrio. Ahora, ante la virtual eliminación del programa, la brecha comenzó a cerrarse.