A contramano de la inflación minorista, el índice de precios mayoristas se aceleró en mayo. El nivel general del Índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento de 7,1% en mayo de 2023 respecto del mes anterior. En abril había sido de 6.9%. La cifra de mayo se explica por una suba de 6,9% en los “Productos nacionales” y de 8,5% en los “Productos importados”.
Los principales incrementos del mes fueron en productos pesqueros (30,8%), petróleo crudo y gas (8,1%). minerales no metalíferos (7%), manufacturados y energía eléctrica (7,7%). productos manufacturados (7,5%), alimentos y bebidas (7,4%), tabaco (13,3%), textiles (7%), cuero, artículos de marroquinería y calzado (7,8%), madera y productos de madera excepto muebles (10%), papel y productos de papel (7,5%), refinados del petróleo (4,9%), sustancias y productos químicos (8,4%), caucho y plástico (8,1%), máquinas y equipos (9,9%), equipos y aparatos de radio y televisión (6,5%), equipos para medicina e instrumentos de medición (10,2%) y energía eléctrica (17%).
En mayo, el nivel general del Índice de precios internos al por mayor (IPIM) había registrado un aumento de 6,9% en abril de 2023 respecto del mes anterior. Esta variación fue consecuencia de la suba de 6,7% en los "Productos nacionales" y de 9,2% en los "Productos importados".
Por su parte, el costo de la construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a mayo registró una suba de 7,2% respecto al mes anterior. Este resultado surge como consecuencia de un alza de 7,8% en el capítulo “Materiales”, de 6,6% en el capítulo “Mano de obra” y de 6,9% en el capítulo “Gastos generales”.
El IPC de mayo
El Gobierno destacó la desaceleración del dato de inflación de mayo, a través de un comunicado de la Secretaría de Política Económica, a cargo de Gabriel Rubinstein. “Hubo un quiebre de tendencia respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022”, sostuvo el viceministro. Desde la óptica oficial, el guarismo que arrojó el INDEC de una variación del 7,8%, casi un punto menos que en abril, marcaría el fin de los efectos adversos de la sequía sobre los alimentos.
"El IPC de mayo subió un 7,8%, lo cual, a pesar de mantenerse en un nivel alto, implica un descenso respecto de abril. Se destaca un quiebre de tendencia respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022, con una marcada desaceleración en carnes y derivados, frutas y verduras", agregó Rubinstein.
En cuanto al desglose por rubros, lo que más aumentó el mes pasado fueron los bienes y servicios regulados, entre las que se encuentran las subas de electricidad y gas (25,1%) en el marco de la segmentación de tarifas de servicios públicos. “Dentro del IPC Núcleo desaceleraron algunos rubros como periódicos, alquileres y servicios conexos y, principalmente, carnes y derivados (1,6%)", detalló el funcionario.
También se destacó la caída en el precio de las frutas y la morigeración en las subas de las verduras, categoría que presenta una fuerte dispersión en sus precios de comercialización. “Estos son parte de los componentes que habían traccionado la inflación de los últimos meses por la sequía", argumentó el Secretario de Política económica.
"Más allá de la desaceleración de la inflación en mayo, es necesario continuar con el ordenamiento fiscal, el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y el cuidado de reservas internacionales mientras se supera el efecto de la sequía en el comercio exterior. Esto conducirá a una moderación de la inflación sin desatender las necesidades de los distintos sectores de la economía", concluyeron desde Economía.