El abrupto aumento del precio de las materias primas a nivel internacional por la guerra entre Rusia y Ucrania profundizó la suba de los alimentos en el mercado local, una sangría inflacionaria que el Gobierno no puede frenar. Consultoras del ámbito privado hablan de una fuerte disparada en febrero y preocupa el impacto en los bolsillos de los sectores populares.
Según diversos informes que relevan precios, la suba del segundo mes del año se ubicó por encima de lo registrado por el Indec en enero, cuando escaló un 4,9% mensual. Los incrementos más fuertes se dieron en frutas, verduras, productos de almacén y en carnes.
De acuerdo al último informe de la consultora LCG, el índice de alimentos y bebidas tuvo una inflación mensual de 4,8% promedio en las últimas cuatro semanas de y 4,6% punta a punta en el mismo periodo. En detalle, el documento indicó que las verduras lideraron la inflación de febrero con un alza de 14,8%. Por detrás se encuentran bebidas e infusiones para consumir en el hogar, con un incremento de 5,7% y le siguen frutas con un ascenso del 5%.
En la escala de aumentos, más atrás aparecen lácteos y huevos, con un alza de 4,8% seguido por aceites (+4,5%); carnes (+3,8%); comidas para llevar (+2,9%) y productos de panificación, cereales y pastas (2,4%).
Por otra parte, desde la ONG Consumidores Libres que lidera Héctor Polino informaron que, según el relevamiento efectuado por la entidad en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” registró un aumento del 4,29% durante febrero, mientras que la suba acumulada en el año es del 9,54%.
En un análisis específico, la entidad afirmó que el segmento “Almacén” aumentó 7,66%. La docena de huevos fue lo que más aumentó con una suba de 20%, seguida por el kilo de pan fresco que registró un alza de 16,67% intermensual.
A su vez, “Frutas y Verduras” registró un alza de 29,32%. Lo que más subió en el mes fue el kilo de zanahorias, con un incremento del 91%; seguido por el paquete de acelga (66,6%). A su vez, “Carnes” registró un incremento de 4,46% encabezado por el kilo de paleta que aumentó 6,5% y seguido por la carne picada común, con un 4,5%.
Por su parte, de acuerdo al Centro de Estudios de Orlando J. Ferreres & Asociados (IPC-OJF, la inflación de febrero fue de 4% mensual y registró un crecimiento interanual de 47,7%. Así, la inflación general acumulada fue de 7,5%, y la inflación núcleo acumuló 6,9% en febrero. Respecto a los principales rubros, transporte y comunicaciones encabezó las subas del mes, registrando un alza de 6,3% mensual. Por su parte, alimentos y bebidas lo hizo en 5,5% mensual, mientras que esparcimiento avanzó 4,1% mensual.
Un panorama más pesimista arrojó el último informe que brindó la consultora ISEPCI. Según el relevamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que desde el Índice Barrial de Precios (IBP) realizó la consultora en 650 comercios de cercanía en 20 distritos del conurbano bonaerense, en febrero los precios de la CBA aumentaron en promedio un 9,8%.
Como desde hace varios meses, el rubro de frutas y verduras encabezó las subas con un 10,37%; los productos de almacén se incrementaron 9,66%; mientras que las carnes aumentaron 9,7%.
De esta manera, una familia de dos personas adultas y dos hijos en enero necesitaba $ 33,685.25 para cubrir sus alimentos indispensables durante treinta días. Un mes después, en febrero, requirió $ 36,986.91.
La guerra acentuó la crisis interna de alimentos
En un contexto marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el consecuente aumento de las materias primas a nivel internacional impacta de forma negativa sobre la inflación local. Pese a reconocer el aumento del peso de las exportaciones de granos, aseguró que hay un desbalance que ejerce presión sobre los costos internos.
El titular del Palacio de Hacienda participó en Houston del panel ministerial del Cera Week, el mayor evento del sector hidrocarburífero a nivel global, al frente de una delegación integrada por el secretario de Energía, Darío Martínez, representantes de provincias productoras y empresarios locales. En ese marco, analizó que el escenario geopolítico "está provocando un shock de términos de intercambio positivo, en el sentido de que los commodities que exporta Argentina aumentaron sus precios relativos", tal el caso de la soja, el trigo, el maíz, lo que "es bueno para la estabilidad de la balanza de pagos, pero también ejerce presión sobre la inflación", señaló.
"Es un shock que tiene consecuencias distributivas que son bastante delicadas y necesitan ser abordadas", afirmó el ministro, quien reconoció que la evolución de la situación energética mundial a la Argentina la golpea en el corto plazo "a través del aumento en el precio del gas, con lo que eso significa para las importaciones y para la balanza comercial".
Los precios de las principales materias primas en el mundo alcanzan niveles sin precedentes, haciendo sonar las alarmas de una suba de la inflación en todo el mundo, alimentando los temores de un alza de las tasas de interés y una caída en la actividad, y derrumbando el precio de las acciones en todas las bolsas. En el caso de los commodities agrícolas, los precios del trigo se ubican nuevos máximos históricos. La guerra entre Rusia y Ucrania enfrenta a dos de los cuatro países más importantes del mundo ya que juntos representan el 25% de los envíos mundiales.
En un mercado alimenticio tan concentrado como el argentino la consecuencia es contundente. Según el Observatorio para el Desarrollo Provincial, hay tres empresas concentran el 91% de la producción de aceites, otras tres el 85% de la producción de azúcar, una sola de fideos es responsable del 79% de su fabricación, dos empresas de harinas acaparan el 82% de su producción, otras dos de gaseosas el 98% de la oferta de estos productos y solo una de leche concentra el 70%.