El precio de los alimentos se disparó por casi el 50% durante diciembre en los barrios del conurbano bonaerense y, en todo año, el costo de los productos que componen la canasta básica subieron más del 320% y superó los 270 mil pesos. Tras la megadevaluación, los rubros que más aumentaron fueron los de carne, los fideos, la leche, el azúcar y la harina de trigo. En unos pocos casos, como la leche, las variaciones superan el 100% de aumento en un lapso de apenas 30 días.
Según el relevamiento mensual que realizó el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, una familia de dos adultos y dos hijos pequeños en noviembre pasado necesitaba para adquirir sus alimentos indispensables durante todo el mes $ 182.905, mientras que en diciembre –ya con Javier Milei en la conducción del gobierno nacional- la misma familia requirió para tener los mismos alimentos en su mesa la suma de $ 271.572, un 48,48% más que treinta días antes.
Esta abrupta suba en diciembre también contribuyó a elevar fuertemente la variación anual, que ya venía muy alta (185% de noviembre 2022 al mismo mes de 2023). Así, a lo largo de todo el año que pasó, la CBA subió por encima del 323%. Por su lado, la Canasta Básica Total (CBT), que incluye un conjunto de productos que son igualmente indispensables para la vida cotidiana de las familias y las personas, tuvo en diciembre una suba de 45,71%, mientras el incremento en todo el 2023 llegó a 292%. Una familia de cuatro personas requirió en diciembre casi 180 mil pesos más que en noviembre para adquirir sus productos básicos, y no caer bajo la línea de pobreza.
En los doce meses de 2023, las carnes encabezaron los aumentos con un 354,03%, seguidas por los productos de almacén que se incrementaron 350%, y las verdura y frutas tuvieron subas de 222,21%.
Cena de Navidad y Año Nuevo, difícil de solventar
Según el informe, para una austera cena navideña y/o de año nuevo, compuesta por 22 productos básicos, el incremento de la misma mesa con los valores del año pasado tuvo una suba de 209% si optan por comer pollo, y si eligieron reemplazar el pollo por una tira de asado de 2kg el aumento es 278%.
A finales de 2022, esta cena con pollo se podía cubrir con $ 6.785, mientras que este año la misma costó $ 20.966. Con asado el año pasado costaba $ 8.060, y doce meses después se podía repetir sólo si la familia podía gastar $ 30.466 en la comida de una sola noche.
"Una vez más se constata que en los barrios populares en los que viven las familias de menores recursos, es donde primero y más fuertemente impactan los incrementos de precios. Probablemente en los meses siguientes se produzcan subas de menor magnitud, pero sobre el piso de valores que no bajarán, mientras tanto los salarios y las jubilaciones mínimas, las asignaciones sociales, las remuneraciones de los empleos informales, reciben aumentos -si los reciben- siempre de menor cuantía. Por ahora no hay ni final ni luz para este oscuro túnel en que nos metió el presidente", concluyó el informe.
Los productos que más aumentaron
La megadevaluación y el efecto inmediato en los precios
La inflación de diciembre se ubicó cerca del 30% y en 2023 la suba de precios acumulada sería del 200%, la más alta en más de tres décadas. El dato se desprende de un análisis de las consultoras que analizaron los factores que incidieron en la disparada de precios.
Según los especialistas, entre los motivos de la disparada inflacionaria se encuentra la fuerte devaluación del tipo de cambio, que llevó al dólar oficial a cerca de $850, y la liberación de los precios.
Para dimensionar los brutales aumentos de precios, la consultora Equilibra puntualizó que "desde el ballotage (del 19 de noviembre) la nafta subió 92%, los medicamentos 52%, cigarrillos 37% y varios productos dentro el programa de Precios Justos entre 40% y 60%", por lo cual estimó que el IPC de diciembre se ubicará en 26%.
Según el informe de esta empresa, desde enero se irán sumando otras subas de precios que están atrasados, como transporte público y prepagas, con el consiguiente impacto en el IPC del primer mes de 2024. "Todos estos elementos nos hacen pensar que para cuando arranquen las clases, la economía habrá vivido un trimestre con una inflación mensual promedio en torno a 25% (un total de casi 100% de inflación en tres meses) y experimentado una caída del poder de compra de los salarios superior al 10% en el segmento formal y todavía mayor en el de los informales", consideró Equilibra.