Durante febrero, los alimentos registraron alzas de precios estimadas entre un 7 y 10 por ciento, según los relevamientos de Econviews, CyT, Ecolatina y EcoGo. De confirmarse estos guarismos, la inflación del segundo mes del año estará traccionada por este rubro, que se ubicaría varios puntos por encima de la suba general de precios.
Ante estos números, el programa Precios Justos luce cada vez más endeble. “En febrero, los precios de los alimentos y bebidas registraron una suba del 7,8%, una aceleración de 2,7 puntos porcentuales respecto del dato de enero. El Programa de Precios Justos se mostró insuficiente en un contexto donde sin un plan integral, la inflación no dará tregua”, sostuvo el último informe de la consultora EcoGo, que dirige la economista Marina Dal Poggetto.
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De acuerdo al relevamiento de esta consultora, las frutas cítricas registraron alzas del 15 por ciento, las verduras frescas del 7 por ciento, y los cortes delanteros de la carne vacuna, un 22 por ciento. Según los distintos analistas consultados por El Destape, más allá del número final que arroje la suba de precios, todas coinciden en una aceleración en el alza de los alimentos. Para Ecolatina, la inflación del mes se ubicó cerca del 6,6 por ciento mientras que los alimentos y bebidas treparon, en promedio, un 10,6 por ciento.
En el desagregado, Santiago Manoukian agregó que la carne vacuna registró un alza del 26 por ciento mientras que las frutas lo hicieron en un 18 por ciento y las verduras, en un 10 por ciento. Dado estos números, el reciente acuerdo para congelar, durante un mes, el precio de frutas y verduras luce escaso de efectividad
A su vez, la consultora CyT ubicaría el incremento de este rubro en el 9% mientras que Econviews, cerca del 7 por ciento.
“El Gobierno tiene dificultad para frenar la inflación en productos frescos como frutas y verduras y carne vacuna. Quizás, la mayor eficacia de Precios Justos ocurra sobre productos envasados. Pero como en carnes y frutas y verduras existe una gran atomización de productores, sumado al alto grado de informalidad, eso atenta contra el control”, concluyó Manoukian.
La inflación de los alimentos pega más fuerte en los sectores vulnerables, en un escenario donde el poder adquisitivo de los ingresos y salarios sigue corriendo detrás de la suba de precios.
Trimestre caliente
Consultoras y economistas pronosticaron que, a partir de la disparada de precios durante este verano, la inflación acumulada del primer trimestre ascendería al 20%. En ese sentido, los expertos estiman que el costo de vida cerrará en febrero en torno del 6% y prevén una suba en marzo, hacia la zona del 6,5%.
Los especialistas hicieron notar que dos tercios de los hogares recibirán una actualización en la tarifa de gas, de entre 40% y 50% dependiendo del ingreso familiar, lo que sumaría medio punto al registro de inflación del mes.
Los grandes usuarios de comercios e industrias, por su parte, tendrán incrementos en torno al 70%, que si bien no impactarán directamente en el IPC, lo harán de forma indirecta a través de los mayores costos que se trasladarán a precios finales.
A su vez, desde marzo rige la actualización mensual de la tarifa de colectivos y trenes en el AMBA, que estará indexada al resultado del IPC-GBA con dos meses de retraso. La tarifa de colectivos subirá 6% en marzo (IPC-GBA de enero), aportando 0,17 puntos adicionales.
Según estas previsiones, la inflación del primer trimestre alcanzaría el nivel más alto desde 1991.Con este comportamiento de los precios en el primer trimestre, las proyecciones de inflación se encaminan al 115% para todo el año.
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