Luego de los máximos que se tocaron en la pandemia y se mantuvieron en los dos años posteriores, en los últimos meses comenzó un período de desaceleración de los precios de los alimentos, salvo en Argentina. Sin embargo, abril rompió la racha global de 12 meses de caídas. El índice de precios de los alimentos de la FAO, una medida del cambio mensual en los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios, promedió 127,2 puntos en abril, un 0,6 por ciento más que en marzo. No obstante, en el año arroja una baja de 19,7 por ciento respecto de igual mes del 2022.
"El ligero repunte de abril fue liderado por un fuerte aumento en el índice de precios del azúcar, junto con un repunte en el índice de precios de la carne, mientras que los índices de precios de cereales, lácteos y aceites vegetales continuaron cayendo", señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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La escalada se inició tras la pandemia, cuando el índice de precios de la FAO. El indicador pasó de 98,2 a 125,1 puntos (27 por ciento), aunque el máximo lo marcó el año pasado con 140,6 unidades. En el guarismo del bienio 2021-2022 impactaron fuerte los aumentos en cereales, con alzas de 25 y 16 por ciento cada año, y oleaginosos con 63 y 12 por ciento. La carne aumento en esos años 11 y 8 por ciento. En lo que va de 2023 las bajas van de 6 al 11 por ciento. Los aceites perdieron un 26 por ciento.
En el caso de los commodities alimenticios, los precios mayoristas en la Argentina acumulan un alza interanual del 90,2 por ciento, que elevó la venta por mayor de alimentos al 92,1 por ciento, según el INDEC.
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Sin embargo, en el mundo se desaceleran los precios. Los precios de cereales se redujo 1,7 por ciento respecto a marzo y hasta 19,8 por ciento por debajo de su valor hace un año. Los precios internacionales del trigo descendieron un 2,3 por ciento% en abril a su nivel más bajo desde julio de 2021, impulsados principalmente por las grandes disponibilidades exportables en la Federación de Rusia y Australia.
"Las condiciones favorables de los cultivos en Europa, junto con un acuerdo a fines de abril que permite el tránsito de granos ucranianos a través de los países de la Unión Europea que habían impuesto restricciones a la importación de granos de Ucrania a principios de mes, también contribuyeron al tono general más suave en los mercados", señala el informe.
Los precios mundiales del maíz también cayeron un 3,2 por ciento en abril, impulsado principalmente por mayores suministros estacionales en América del Sur, ya que la cosecha continuó y las perspectivas favorables apuntan a una producción récord en Brasil. Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también descendieron un 4,3 y un 0,3 por ciento respectivamente, como consecuencia de la debilidad de la demanda mundial y de la debilidad de los mercados internacionales de maíz y trigo.
En el caso de los aceites vegetales, los precios bajaron 1,3 por ciento contra marzo, marcando la quinta caída mensual consecutiva. La disminución continua del índice de precios reflejó el efecto combinado de precios mundiales estables del aceite de palma y cotizaciones más bajas del aceite de soja, colza y girasol.
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Por el contrario, los precios mundiales del aceite de soja continuaron cayendo, principalmente afectados por la presión de la cosecha estacional de una cosecha de soja potencialmente récord en Brasil, a pesar de las perspectivas de producción mucho más bajas en Argentina. Mientras tanto, los precios internacionales de los aceites de colza y girasol también siguieron cayendo,
El índice de precios de los productos lácteos promedió 124,6 puntos en abril, 2,2 puntos (1,7 por ciento) menos que en marzo y 22,1 puntos (15,1 por ciento) desde su nivel de hace un año. "En abril, los precios internacionales de la leche en polvo cayeron por décimo mes consecutivo, respaldados principalmente por el impacto de la persistente atonía de la demanda mundial de importaciones", explica la FAO.
El aumento de las compras de China y la disminución estacional de los suministros de Nueva Zelanda impidieron una caída potencialmente más pronunciada de los precios mundiales de la leche entera en polvo, mientras que el aumento actual de los suministros de Europa occidental ejerció una mayor presión a la baja sobre los precios de la leche descremada en polvo.
Por último, el precio de la carne promedió 114,5 puntos en abril, 1,5 puntos (1,3 por ciento) más que en marzo y 7,4 puntos (6,1 por ciento) por debajo de su valor en el mes correspondiente del año pasado. "En abril, las cotizaciones de precios internacionales para la carne de cerdo aumentaron más debido al aumento de las compras de importación por parte de los países asiáticos y las continuas limitaciones de suministro en varios exportadores líderes debido a los altos costos de producción y problemas de salud animal", detalla el documento.