Bajo el gobierno de Javier Milei, Argentina lideró el ranking mundial de inflación en alimentos y su consumo se redujo entre un 11 y un 16% según el canal de compras, en el marco de la implementación de más de 100 medidas para el sector por parte de la administración libertaria.
Así lo reveló un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en conjunto con la Fundación Rosa Luxemburgo en base a datos del Banco Mundial, que abarca el período que va desde noviembre de 2023, justo antes de la asunción de Milei, hasta julio de 2024. Es decir, incluye la devaluación y liberación de precios implementada por el Gobierno y todo el primer semestre de la actual administración.
La presentación advirtió que entre noviembre y julio, los precios de los alimentos aumentaron un 128%, por lo que Argentina lidera el ranking de inflación nominal en alimentos según el Banco Mundial. A su vez, en el período los precios al consumidor en general aumentaron un 111%.
Esto impactó especialmente en los sectores vulnerables. El CELS señaló que, por ejemplo, "el costo de preparar un guiso aumentó un 151% entre noviembre de 2023 y julio de 2024", mientras que "con el Salario Mínimo Vital y Móvil o una jubilación mínima en julio, es posible preparar un 27% menos de porciones". Además, tomar una taza de mate cocido con leche y pan implica un incremento del 147% en el gasto y solo la leche en polvo aumentó un 166% en el mismo período.
A su vez, la consecuencia es una baja en el consumo de los principales rubros de alimentos. Según indica el informe, este se redujo, en promedio, un 16% en supermercados y un 11% en autoservicios mayoristas en el período. Las caídas más significativas se observaron en bebidas (26%), lácteos (12%), carnes (9%), frutas y verduras (7%), y productos de almacén (6%).
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El contexto es que "en los primeros nueve meses de gestión, el gobierno implementó 111 políticas relacionadas con la producción y acceso a los alimentos. La mayoría de las políticas que favorecen el derecho a la alimentación fueron afectadas de manera negativa", alertó el informe.
"Las medidas adoptadas favorecieron principalmente la promoción de la actividad agropecuaria, agroindustrial y minera para la exportación de commodities, junto con la desregulación de las economías regionales. Simultáneamente, se eliminaron políticas dirigidas a la agricultura familiar campesina e indígena", agregó la presentación. Además, se eliminaron políticas comunitarias, mientras que se reforzaron presupuestariamente las políticas asistenciales de transferencia directa para grupos específicos, lo cual provocó "el cierre y debilitamiento de comedores y huertas comunitarias, que han reducido la cantidad de comidas, días y calidad nutricional ofrecida", advirtió la presentación.
En contraste, durante el mismo período las empresas alimentarias incrementaron sus ganancias en un 1.300% y el complejo exportador de granos un 4.900%, señaló el informe del CELS y la Fundación Rosa Luxemburgo.