La suba de bienes y servicios regulados traccionó el alza de precios en mayo

Esta semana se conocerá el dato de inflación para el mes de mayo y se espera que se ubique en torno al 8% y 9%, lo que marcaría la tendencia al alza en el quinto mes del año. Según anticipan algunas consultoras y relevamientos de las jurisdicciones más grandes del país, los bienes y servicios regulados encabezan los aumentos de precios con subas en torno al 10%. En dicho mes, se registraron alzas en prácticamente todos los bienes y servicios regulados como tarifas de transporte, de luz y gas, combustibles, telefonía, colegios y peajes, entre otros. 

Según un informe privado, los aumentos en servicios públicos tienen un “componente regresivo” ya que explican el 15% de la canasta del primer decil de hogares, de menores ingresos, y el 10% del décimo, de mayores recursos. Esto, en un escenario donde “en cada uno de los primeros cuatro meses del año la inflación mensual acumuló un 33,1% para el decil más pobre y un 30,7% para el último decil, una diferencia no menor”, indicaron desde la consultora Ecolatina. 

De cara a junio se anticipan una serie de aumentos ya estipulados para los servicios regulados y se advierte que resulta “difícil apelar a las anclas tradicionales" por lo que se complejiza el panorama de encaminar una baja sostenida de precios en el tiempo, todo ello además en el marco del cumplimiento de las metas del acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los regulados en el podio

Previo a la difusión oficial del Índice de Precios (IPC) del Indec, relevamientos privados anticiparon que el mes de mayo estuvo marcado por una fuerte suba en los bienes y servicios regulados. Según el Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) de la consultora EcoGo, junto con los alimentos, “los precios regulados traccionaron el alza de precios en mayo y aumentaron 9,4%”. Tal es así que durante el mes pasado se registraron subas en prácticamente todos los bienes y servicios regulados como tarifas de transporte, de luz y gas, combustibles, telefonía celular, prepagas, colegios privados, y peajes, que condicionaron “una aceleración de 3,7 puntos con respecto a abril”. 

Al analizar qué pasó en cada rubro el informe mencionado indicó que Vivienda y servicios creció un 15,4%, y se destacaron los aumentos en las tarifas de agua, luz, gas para el sector de ingresos más altos y para quienes no solicitaron mantener los subsidios a partir de la segmentación tarifaria implementada por el gobierno desde 2022, en el marco del cumplimiento de la meta fiscal con el FMI. Le siguieron Transporte y comunicaciones con un alza del 12,8% ya que “todos los precios experimentaron variaciones con aumentos en peajes, taxis, colectivos, trenes y subtes”, a lo que se sumaron “los aumentos en el servicio de cable y telefonía por fuera de los aumentos establecidos por el gobierno en el caso de las empresas que tienen cautelares”.

Vale recordar que un fallo judicial frenó en el 2020 el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 690/2020) que declaraba servicio público a la prestación de servicios de telefonía, internet y televisión paga por cable y satélite, con el fin de regular las subas de precios del sector. Tras la medida favorable a las cautelares presentadas por las empresas, se sostienen en el tiempo aumentos que superan ampliamente los autorizados por el gobierno nacional.

De acuerdo con este mismo relevamiento, ambas divisiones -Vivienda y Transporte- estarían cinco puntos por arriba del índice general de precios del mes que se habría ubicado en mayo en 9,2%.

También fueron de la partida de los aumentos, aunque en menor magnitud, el sector Salud que evidenció un alza del 7%, marcada por la suba de prepagas pero con “incrementos relativamente moderados del 3,43% o 4,76%, dependiendo del nivel de ingresos”.  Además incidió el aumento de medicamentos (10,6%), dentro del cual se destaca el alza de psicofármacos (12,3%), antibióticos (12,9%), y medicamentos cardiovasculares (12%). Y se agregó la división Esparcimiento, en la cual “el arrastre del impacto del salto del dólar blue en la última semana de abril traccionó la categoría al alza, que registró un aumento del 7,7% en mayo”.

En consonancia, los datos del IPC GBA que elabora la consultora Ecolatina señalan que la inflación general habría escalado al 8,9% mensual en mayo y coinciden en que “el aumento estuvo impulsado principalmente por la categoría Vivienda y Servicios Básicos, que creció 17,1%, impulsada por los aumentos en electricidad, gas, expensas y alquileres. Por otra parte, se destacaron los aumentos en Esparcimiento (11,0%), Educación (9,9%) y en Equipo y mantenimiento del hogar (9,4%)”. 

La tendencia en grandes urbes

Previo a la difusión del índice oficial de precios del Indec, se conocieron los datos de dos jurisdicciones clave, CABA y Córdoba. Según el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA), el aumento general de precios en mayo llegó al 7,5%, acumulando en los primeros cinco meses del año una suba de 41,1% y un incremento del 114,4% interanual. Se destacaron los aumentos de los regulados que promediaron una suba de 10,3% y se ubicaron por arriba de las demás categorías.

Puntualmente la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles promedió una suba de 12,5% y contribuyó con 2,15 puntos a la variación mensual del índice, al impactar “los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad y en los precios de los alquileres. Le siguieron en importancia los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda y en el servicio residencial de gas natural por red”. Se sumaron también entre los que más subieron Transporte, que registró un alza de 7,6%, y Salud, que creció 6,2% por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y, en menor medida, por incrementos en los valores de los medicamentos.

De igual modo el Índice de Precios al Consumidor Córdoba (IPC-Cba) que se difundió también el miércoles pasado, registró un incremento general de 7,9% respecto al mes anterior, con incidencia de “Bienes y servicios regulados cuyos precios están sujetos a regulación del Estado o tienen un alto contenido impositivo que tuvieron una variación de 11,2% compuesto por combustibles para la vivienda, electricidad, agua y servicios sanitarios, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos, correo, teléfono y cigarrillos y accesorios”, por arriba de Bienes Estacionales (4,6%) y el Resto del IPC (7,4%).

Se detalló que Propiedades, Combustibles, Agua y Electricidad subió 14,8%, explicado por los aumentos en las tarifas de electricidad y gas natural por red, Transporte y Comunicaciones (6%), y debido a las variaciones en los precios de la compra-venta de vehículos; combustibles y lubricantes, taxis y remises. Además, Salud creció 9,7% y Enseñanza, un 12,2%.

Cómo afecta a cada sector social

Un informe de la consultora Ecolatina, que analiza cómo impacta la inflación entre los distintos sectores sociales según el consumo de la canasta de bienes y servicios básicos, indicó que “mientras que el gasto en alimentos y bebidas e indumentaria representó casi la mitad (44%) del gasto del 10% de los hogares más pobres, en el 10% de los hogares más ricos, estos dos rubros explican menos de un 20%”. 

De acuerdo con el informe que toma como referencia la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) de 2017-2018 y el Índice de Precios al Consumidor, “el proceso inflacionario se volvió aún más regresivo en lo que va del año ya que la inflación de los hogares más pobres es mayor que la de hogares con mayores ingresos. (...) En cada uno de los primeros cuatro meses del año, la inflación mensual acumuló un 33,1% para el decil 1, y 30,7% para el decil 10, una diferencia no menor”. 

Las razones que lo explican tendrían que ver con una mayor dinámica relativa de los precios de los alimentos, ya que mientras que el IPC general trepó 32% en los primeros cuatro meses, los Alimentos y Bebidas aumentaron más de 41%. Por esta razón, “explicaron casi la mitad de la inflación de los hogares más pobres (48,3%) en lo que va del año, mientras que, para el decil más rico, la incidencia fue de 20,4%”. En los sectores de mayores ingresos la inflación se explicó en mayor medida por los aumentos en Educación y en Restaurantes y Hoteles. 

En igual sentido, agregan que la actualización en las tarifas de servicios públicos (gas, electricidad, agua y transporte público) tiene “un componente regresivo en materia de precios”. Sobre ello el informe señaló que “su consumo es ineludible y representa un porcentaje mayor del gasto de los hogares de menores recursos, explica 15% de la canasta del primer decil y 10% del décimo" y agregó que "si bien la tarifa social está operativa, protegiendo a las familias de los primeros deciles, la 'porosidad' de la segmentación (hogares que no se inscriben, fallas en la implementación) hace que este sea un problema adicional para algunos de los hogares de menor ingreso”. 

Este impacto desigual de la suba de precios de la economía se observa también en cómo se movieron los ingresos laborales ya que “en el primer trimestre el salario nominal asociado a hogares de menores ingresos creció 1,1 p.p. por debajo de aquellos vinculados a los de mayores ingresos. Cuando miramos la variación interanual, la diferencia es de más de 13 puntos”. Asimismo, cuando se lo compara con la inflación del primer trimestre “vemos que los ingresos laborales llevan una pérdida real para el 60% más pobre, mientras que los últimos 4 deciles crecieron en términos reales". 

De esta forma, los hogares de menores ingresos no solo se vieron relativamente más golpeados producto de la aceleración de precios, sino que también fueron los que peor resultado tuvieron respecto al salario. 

Qué pasará en junio 

De cara al mes en curso se anticipa que los bienes y servicios regulados volverán a sentir el impacto de una serie de aumentos estipulados.

Las prepagas tendrán un nuevo aumento de 5,49% para todos los usuarios, mientras que en colegios privados se acordó una suba en CABA de 11,1% y en el Gran Buenos Aires del 7,5%. En paralelo, los combustibles se actualizarán en el marco de Precios Justos un 4%, y ya se implementaron aumentos de la tarifa de trenes y colectivos (8,4% equivalente a la inflación de abril), en subtes (10,5%), y en internet, telefonía y cable, un 4,5%.

En este contexto, resulta difícil “apelar a las anclas tradicionales" ya que "no hay margen para congelar las tarifas de servicios públicos o atrasar sustancialmente el tipo de cambio oficial mientras que los salarios sólo podrán actuar como semi-ancla. Esperamos que 2023 marque el sexto año consecutivo de merma del salario real, más allá de poder observar una moderación puntual en algún mes, no esperamos una tendencia hacia la desaceleración para el resto del año”, evaluaron desde Ecolatina.