De acuerdo a los incipientes números del mes, los precios de los alimentos empujan la inflación de mayo con una suba de casi el 2%. Luego del importante incremento registrado durante el primer cuatrimestre, los productos de consumo básico siguen marcando el ritmo ascendente de los valores de la economía.
Según un informe de la organización Consumidores Libres que dirige Héctor Polino, el relevamiento efectuado en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, tuvo un aumento del 1,83% durante la primera quincena de febrero. Concretamente, la entidad se enfocó sobre el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos”.
Desde una perspectiva más amplia, en lo que va del año, la suba de precios acumuló un incremento del 20,73%. Para el caso puntual de mayo, la carne y los productos de almacén lideraron una vez más los aumentos del mes.
En cuanto a los cuatro cortes de carne vacuna, que se midieron en carnicerías por fuera del acuerdo oficial, los incrementos promedio llegaron al 3,95% en la Ciudad de Buenos Aires. La bola de lomo se remarcó 1,28% (21,54% en el año); el asado, 2,90% (26,79% en el año); paleta, 1,56% (25% en el año); y la carne picada común, 1,89% (28,57% en el año).
Productos de almacén
Aceite cocinero girasol, 1 ½ litro: 0,65%
Arroz grano fino 1Kg: 0%
Azúcar común 1Kg: 0%
Fideos 500 Gramos: 0%
Harina de trigo 1Kg: 0%
Huevos color docena: 0%
Pan fresco 1Kg: 2,7%
Leche sachet: 1,98%
Yerba 1 Kg: 4,35%
Total productos de almacén: 1,92%
Frutas y verduras
Zanahorias: 0%
Berenjenas: 4%
Tomate perita: 6,67%
Cebolla 1 Kg: 1,12%
Papa negra 1 Kg: 0%
Acelga paquete: 0%
Naranja 1 Kg: 0%
Manzana 1 Kg: 0%
Total Fruta y verduras: 1,55%
Descontrol de precios
De acuerdo a un informe del Centro de Economía Política (CEPA), desde el inicio de gestión de Alberto Fernández, varios productos que componen la canasta básica de alimentos registraron aumentos superiores al 100%, sin contar los productos estacionales (frutas y verduras), que superan largamente esta cifra.
Es importante destacar que los rubros “Carnes y Derivados”, “Frutas y Verduras” y “Productos de Almacén” representan buena parte de los consumos de las y los argentinos. Si se analiza desde la incidencia en el IPC INDEC, el peso de la carne se ubica en 7% (GBA) sobre el índice de precios. En el caso de las frutas y verduras, representan el 3,5% (GBA).
Analizando la evolución de las variaciones mensuales de la carne a lo largo del año 2020 y comienzos de 2021, se observan incrementos significativos durante enero (7,6%), marzo (5,6%), abril (9,2%), noviembre (7,7%), diciembre (20,2%) y enero (6,3%).
Luego de la fuerte dinámica alcista, en febrero el incremento ponderado promedio de los cortes de carne vacuna anotó una fuerte desaceleración, resultando en 0,5% y durante el mes de marzo presentó un aumento del 6,8% para la carne (en el Gran Buenos Aires), acumulando un 16,7% en el año y 62,8% en su comparación interanual, contra marzo de 2020. En el último bimestre, la dinámica alcista parece haberse mantenido, aunque en menor medida.
Como se observa en la variación, algunos cortes ubicados en el segmento “económico” anotaron fuertes subas que superaron el 100%, como la picada común y la nalga. A la cabeza sobresale un corte de alto consumo popular como lo es el asado, por encima del 130%. En estos casos se observan incrementos que duplican la inflación del período.
A su vez, el encarecimiento relativo del pollo -elemento sustitutivo de preferencia- fue superior al 70%. De esta forma, el consumidor parece atrapado en una red de aumentos que golpean al bolsillo mes tras mes sin dar tregua.