La inflación en la ciudad de Buenos Aires fue del 5,5% en mayo, impulsada por las subas en los planes de medicina prepaga y los aumentos tanto en expensas comunes como en alquiler de vivienda, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc). En los primeros cinco meses de 2022, la inflación acumulada fue del 27,3%, en tanto la interanual llegó al 58,8%.
El INDEC dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con cobertura nacional de mayo el próximo martes 14 de junio. Por su parte, el ente estadístico porteño indicó que las divisiones vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; alimentos y bebidas no alcohólicas; salud; restaurantes y hoteles y transporte "en conjunto explicaron el 67% del alza del nivel general.
Los gastos comunes de la vivienda, con una suba del 10,8%, y los de los alquileres (5,9%) fueron los rubros que llevaron a la división vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles a aumentar un 6,5% y aportar 1,09 puntos porcentuales al nivel general. Alimentos y bebidas no alcohólicas (la división de mayor ponderación del índice) tuvo un alza de 4,9%, contribuyendo con 0,88 punto a la variación global.
Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de carnes y derivados (7,9%), pan y cereales (5,4%) y leche, productos lácteos y huevos (5,3%), mientras que verduras, tubérculos y legumbres (-3,5%) contribuyó a quitar algo de presión. Salud registró un alza de 7,2% e incidió 0,63 puntos por ajustes en las cuotas de medicina prepaga (8%) y, en menor medida, incrementos en los valores de los medicamentos (6,7%).
Restaurantes y hoteles aumentó 5,8%, con una incidencia de 0,61 puntos, al impactar las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida, si bien las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles contribuyeron a aminorar el alza.
Transporte promedió un incremento de 4,5% e incidió en medio punto porcentual, como resultado de los aumentos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, seguidos por el arrastre que dejó el alza de la tarifa de taxi que entró en vigencia el mes previo, junto con las subas en los valores de los automóviles.