La inflación se desaceleró en mayo y fue del 5,1%, de acuerdo al último informe del Indec. En esta oportunidad, la dinámica alcista estuvo impulsada por los productos del rubro salud. En los primeros cinco meses del año, el incremento general de precios fue del 29,3%.
Se trató de la tercera baja consecutiva a nivel intermensual, aunque los indicadores continúan en parámetros elevados. Desde una perspectiva interanual, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una alza del 60,7%.
La división con mayor suba en el mes fue salud (6,2%), en la que se destacó por su incidencia el aumento de la cuota de la medicina prepaga. En tanto, el segmento de transporte (6,1%) fue la segunda división de mayor alza, sobre la que incidió principalmente el incremento de los combustibles.
Por su parte, el alza de alimentos y bebidas no alcohólicas (4,4%) fue lo que tuvo mayor incidencia en todas las regiones. Dentro de esta división, se destacaron por su mayor incidencia los aumentos de carnes y derivados; leche, productos lácteos y huevos; y pan y cereales.
A su vez, aceites, grasas y manteca; azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.; café, té, yerba y cacao; y aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos fueron los de mayor incremento. Mientras tanto, cerduras, tubérculos y legumbres registró bajas en la mayoría de las regiones.
Cabe destacar que la suba general del 4,4% en alimentos fue el menor incremento en lo que va del año, desde que irrumpió en el mercado la guerra entre Rusia y Ucrania. En enero habían subido 5,2%, en febrero se aceleraron 8,6%, en marzo 6,1% y en abril un 5,9%.
A nivel de las categorías, los regulados subieron 5,7% y fue la de mayor variación en el mes por los aumentos de prepagas y combustibles, sumados al alza de cigarrillos y de los servicios de electricidad y agua en algunas regiones del país. El IPC Núcleo (5,2%) fue la segunda categoría de mayor incremento, mientras que Estacionales (3,4%) fue la de menor suba, fundamentalmente por la baja de Verduras, tubérculos y legumbres.