El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ratificó que la entidad continuará con una política monetaria restrictiva "por algún tiempo", con el objetivo de "restaurar la estabilidad en los precios", y adelantó posibles suba de tasas. En lo que va del año, el Banco Central (BCRA) siempre aplicó un incremento posterior a este tipo de decisiones, por lo cual se podría interpretar como un anticipo a los movimientos de la autoridad que conduce Miguel Pesce.
"Restaurar la estabilidad de los precios requiere mantener una postura de política restrictiva por algún tiempo. La historia advierte contra volver a una política expansiva de forma prematura", subrayó Powell en un discurso, como parte del simposio anual de política económica que se realiza en la localidad de Jackson Hole, Wyoming. De esta forma, Powell confirmó que la FED continuará con las subas en la tasa de interés de referencia, para la cual se prevé un nuevo incremento en la próxima reunión monetaria de la FED del 20 y 21 de septiembre.
En lo que va del año y para enfriar los números de la inflación, la entidad dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo, 75 en junio y otros 75 en julio, llevándola de niveles cercanos a cero a un rango de entre 2,25% y 2,50%. Powell aseguró que el "foco en este momento" de la FED es que la inflación retorne a la meta del 2% interanual, incluso pese a que dicho proceso pueda traer consecuencias en la economía de los consumidores y de las empresas al encarecer el crédito y estimular la inversión.
"Nuestra decisión en la reunión de septiembre dependerá de los datos y el desarrollo del panorama", sostuvo el funcionario en un breve discurso, sin precisar que se decidirá, aunque no descartó otro incremento "inusualmente grande" para la tasa. De esta forma, el discurso de Powell no modificó la perspectiva del mercado, que espera para septiembre otro incremento de 0,50% o de 0,75% en las tasas, según indicó la agencia de noticias Bloomberg.
En ese sentido, Powell admitió que bajar la inflación requerirá enfriar la economía con un periodo "sustancial" de crecimiento por debajo del potencial y un mercado laboral más débil, ya que "fracasar en restaurar la estabilidad de los precios significaría más sufrimiento". A su vez, reconoció: "Si bien las mayores tasas de interés, la ralentización en el crecimiento y un ablandamiento del mercado laboral permitirán bajar la inflación, también lastimará un poco a los hogares y las empresas". De acuerdo con las estimaciones de la FED, la tasas de interés subirán a 3,4% para fines de este año y 3,8% para fines de 2023.
¿Cómo afecta a la Argentina?
Cuando Estados Unidos sube la tasa de interés, los precios de las materias primas suelen seguir una trayectoria a la baja, lo cual afecta el curso de las exportaciones. A su vez, el costo de endeudamiento para los países emergentes subirá de forma automática.
El propósito de Estados Unidos es fortalecer al dólar frente a otros tipos de cambio. En consecuencia, se retrae en sus inversiones en mercados emergentes o complejos, como el argentino. Para acceder a la financiación, el crédito se encarece porque deben ofrecer mayores rendimientos para competir contra los bonos norteamericanos. Cada vez que la FED sube la tasa, se produce una falta de la divisa norteamericana y crece la presión devaluatoria.
Con información de Télam