¿La emisión monetaria genera inflación? El estudio que derrumba un relato de la derecha

Un estudio exhibe la ausencia de correlación directa que existe en el país entre la emisión monetaria y la inflación.  

12 de diciembre, 2021 | 00.05

El último informe de la Universidad de Cuyo sobre base monetaria, señala que a octubre de 2021 la variación interanual de esta última alcanzó un promedio de 29,77 por ciento, mientras que la variación interanual de la tasa de inflación se ubicó en el 52,1 por ciento. Se trata de un capítulo al que no llegó el estudio difundido recientemente por la oficina de asesores económicos del senador Oscar Parrilli, en el cual buscan demostrar con datos empíricos que, a diferencia del planteo ortodoxo, la emisión monetaria no posee una relación directa con la inflación. Concretamente, los técnicos divulgaron un estudio realizado en base a datos del Banco Central, y los Índices de Precios al Consumidor del Indec que figuran actualmente a partir de su actualización en 2016.

En el cuadro construido, que se exhibe debajo, buscan demostrar como, por lo menos a durante las últimas dos décadas, esta relación no se pudo verificar.
Según los técnicos consultados por El Destape, “puede apreciarse que en muchos años la inflación sube y la Base Monetaria, se reduce, y viceversa”, agregando que “el caso extremo es el del año 2019, donde bajo supervisión del FMI se estableció la emisión cero, llegando la Base Monetaria al punto más bajo de la serie, es decir 5,6 por ciento del PBI, mientras que la inflación trepó también al nivel más elevado del período observado, con un 52,9 por ciento anual. Y para aquellos que plantean que la relación directa y causal existe, aunque con otros lapsos, vale preguntarse porque razón en 2020, con un incremento de un 37 por ciento en la base monetaria, la inflación descendió un 35 por ciento.

Consultados sobre el impacto concreto de la Base Monetaria en la inflación, los economistas señalaron que “no planteamos que el aumento de la base monetaria no influya en la inflación, pero sí que no hay una relación de causalidad directa”. De hecho, citan para ello un estudio del Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria, CIGES, un espacio que estuvo activo hasta 2015, que analizó un lustro de Bases Monetarias e inflaciones en distintos países, en los cuales en efecto era imposible encontrar una relación causal. 

De hecho, el informe sostenía que en el lapso de los años 2008 a 2012, Brasil había acumulado una emisión del 122,94 por ciento, pero una suba de precios del 27,6 por ciento; China una emisión del 100,94 por ciento con una inflación del 16,6; Reino Unido un crecimiento de la base del 203,57 por ciento, pero solo 16,4 por ciento de inflación, mientras que Estados Unidos había emitido un 159,49 por ciento más, aunque la suba de precios era del 10,3 por ciento. 

De acuerdo a los autores del trabajo, el análisis solo incorpora el agregado monetario M1, es decir los billetes en circulación y depósitos a la vista, o lo que es lo mismo decir, la liquidez del sistema, y no tiene en cuenta otros elementos monetarios que influyen sobre la inflación, como la absorción de pesos, llevada en la actualidad adelante en base a las Letras de Liquidez (Leliq). Sin embargo, afirman que el objetivo del estudio es demostrar la multicausalidad de la inflación, un concepto que los gobiernos neoliberales como el de la alianza Cambiemos habitualmente desestiman, sosteniendo que la responsabilidad primaria de la inflación es el crecimiento de la base monetaria.