La economía francesa creció un 3% más rápido de lo previsto en el tercer trimestre, según los datos preliminares del viernes, impulsada por un repunte del gasto de los consumidores y de las exportaciones, en el marco de la recuperación de la pandemia del COVID-19.
El Ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, declaró a la radio France Info que la cifra era un "resultado excepcional" que mostraba que la economía francesa, la segunda más grande de la zona euro, iba en la dirección correcta.
Un sondeo de Reuters entre 24 analistas había previsto una expansión del 2,1% para el periodo julio-septiembre.
La agencia nacional de estadística INSEE dijo que el crecimiento del tercer trimestre significaba que la economía francesa estaba cerca de volver a su nivel anterior a la pandemia del COVID-19.
Los analistas del banco de inversión ING calificaron las cifras del tercer trimestre de "excelentes noticias", pero advirtieron que podrían representar un pico para el año, ya que la economía mundial se enfrenta a amenazas inflacionistas y a los problemas de la cadena de suministro.
"El pico se ha alcanzado y, a partir de ahora, el crecimiento económico empezará a ralentizarse", dijo ING.
La escalada de los precios de la energía en octubre hizo que la tasa de inflación armonizada de la UE en Francia subiera al 3,2% interanual (frente al 2,7% del mes anterior), ya que el coste de la energía se disparó un 20,1%, según informó el INSEE.
Los precios intermensuales subieron un 0,5%.
El INSEE ha previsto que la economía francesa crezca un 6,25% en 2021.
Con información de Reuters