El último dato inflacionario fue un baldazo de agua fría en el Ministerio de Economía, donde ya ven como improbable llegar a una pauta del 4% en abril. La dispara del precio de la carne explica el récord de aumento de los alimentos en, por lo menos, los últimos seis años. Sin embargo, con un aumento acumulado del 30%, en el sector anticipan que para todo el año se espera un incremento del 100%. La cifra es incompatible con la premisa de que 2023 marque una inflación general del 60%.
Según las cifras oficiales, la inflación núcleo, aquella que no incluye precios estacionales o regulados, fue de 7,7%. Es el registro mensual más alto desde que existe la nueva serie (enero 2017) e incluso mayor al registrado en julio de 2022.
En febrero jugó fuerte la reversión del atraso que había experimentado el precio de la carne durante el segundo semestre de 2022 producto de la sequía. El reciente informe del Centro de Economía Política (CEPA) sobre la evolución del precio de la carne vacuna anticipó incrementos promedio de 29% (más en carnicerías -33,5%- que en supermercados, 18%).
Dado que el consumo de carne representa, en la conformación del índice de precios al consumidor (IPC) entre 7% (GBA) y 13,3% (noreste) del total, este incremento afectó sensiblemente el indicador de precios del mes. Si se estima el incremento del resto de los productos alimenticios sin carne, el aumento fue de 6% aproximadamente.
Los números de la carne son demoledores
-Carne picada común: pasó de $ 750,61 a $ 1.013,04, es decir un aumento de 35% mensual. El acumulado en 2023 es 45% y el aumento interanual fue de 88,2%.
-Cuadril: pasó de $ 1.414,6 a $ 1.900,4, (34,3% mensual). El acumulado en 2023 es 39,6% y en año creció 87,8%.
-Paleta: pasó de $ 1.154,0 a $1.540,9, (33,5% mensual). El acumulado en 2023 es 38,7% y la interanual fue del 85%.
-Nalga: pasó de $ 1.518,6 a $ 2.016,5, (32,8% mensual). El acumulado en 2023 es 37,2% y a nivel interanual creció 83,6%.
-Asado: pasó de $ 1.285,5 a $ 1.652,7, (28,6% mensual). El acumulado en 2023 es 33,1% y en un año creció 80%.
Todavía quedan aumentos por convalidar en carnicerías pero el Gobierno intentará resistirlo
Para el organismo estadístico que conduce Marco Lavagna, el protagonista de febrero fue la carne con un aumento del 21% mensual, acelerando más de 17 puntos respecto a enero, que ya dejaba un valor elevado. Desde el sector cárnico afirman que se trata de la recomposición de precios a raíz del atraso que se había generado hacia finales de año cuando por efecto de la sequía se adelantó la liquidación de cabezas moderando la escalada de precios.
Según el Relevamiento de Precios de LCG, aun con esta recomposición de precios, todavía queda un sendero por recorrer en marzo: 8,5%. Sin embargo, de acuerdo a los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, el panorama puede ser peor si se confirman las previsiones del sector, que proyectan de un aumento anual del 100% para todo 2023 en el precio de la carne.
"Esto es un reacomodamiento de precios. Lo preveíamos para noviembre o diciembre y cuando no vimos movimientos imaginábamos una dilatación hacia el tercer trimestre. Pero con la sequía se dio ahora y anticipó el incremento", apuntaron desde el sector. Para todo 2023, anticiparon que el costo de la carne duplicará su valor para fines de este año y será del 100%.
Para frenar la escalada, el Gobierno espera que el paquete de medidas anunciado a mediados de febrero genere un efecto dique que contenga las subas. El ministro Sergio Massa lanzó una batería de instrumentos que buscan afectar a toda la cadena de valor vacuna, con el objetivo de retrotraer o al menos moderar la suba de la carne que comenzó a verse hacia fines de enero.
Por un lado, están vigentes los nuevos Precios Justos para la carne, luego de que la versión anterior, denominada Cortes Cuidados, terminase en diciembre de 2022. Los consumidores de carne también poseen otros beneficios. Todas las carnicerías inscriptas a la AFIP reintegrarán un 10% del total de la compra en el local con un tope de $ 2.000 por mes calendario, es decir, equivalente a compras totales por $20.000. Esta medida no es válida para los grandes supermercados y entró en vigencia el 1 de marzo.
Además, ya comenzó la promoción del Banco Nación que reintegra un 35% de las compras con sus tarjetas de crédito y débito físicas, así como para pagos a través de MODO, con un tope de $3.000 por transacción.
Precios Justos no surte efecto
Pero saliendo del análisis de la carne, los aumentos del resto de los productos también estuvieron por encima del promedio general y muy por arriba de la pauta establecida en el relanzamiento del programa Precios Justos. Solo para citar algunos ejemplos:
- Arroz blanco simple 14,6%
- Huevos de gallina 13,2%
- Queso cremoso 9,9%
- Yogur firme 9,9%
- Harina de trigo común 000 7,6%
- Pollo entero 6,8%
- Filet de merluza fresco 6,8%
- Aceite de girasol 6,6%
- Azúcar 6,6%
Febrero es un mes en el cual la estacionalidad suele jugar a favor de menores aumentos mostrando cierta moderación respecto a diciembre/enero. Para la consultora LCG, en esta oportunidad no fue así porque pesaron distintas cuestiones: "Una inercia elevada a partir de expectativas que no encuentran anclas, corrección de precios recientemente atrasados como la carne y otros de más larga data como tarifas de electricidad y gas".
Corrida la primera semana de marzo, el relevamiento de precios de esta consultora refleja un aumento promedio del 6,4% en las últimas cuatro semanas, siendo la primera de desaceleración en lo que va del año. Pero sobre esta dinámica deben sumarse aumentos de productos regulados, tales como combustibles 3,8%; prepagas 5%; transporte 15%; y educación privada 16% en marzo. En total, esto suma un piso de inflación de 3,6 puntos.
"Si bien la aplicación de acuerdos de precios puede moderar los aumentos en góndolas, entendemos que la dinámica inflacionaria aún no se termina de relajar. En efecto, la inflación mayorista continúa en un ritmo levemente superior al 6% mensual (101% anualizado). Una inercia alta, en conjunto con un calendario electoral plagado de desafíos (como la administración de la brecha cambiaria en un contexto de sequía), podrá amenazar con reavivar las expectativas y remarcaciones de precios", analizó el informe al que accedió El Destape.