El presidente Javier Milei aseguró que el Gobierno "no tocó los precios" ni tampoco "fijó el tipo de cambio" para combatir la inflación, y dijo que la Argentina tiene "deflación". En 2001, en medio de una de las peores crisis de la historia, fue cuando se registró este fenómeno, ya que los precios se redujeron 1,1%, producto de la caída en la actividad económica.
"No tocamos los precios y no fijamos el tipo de cambio. No teníamos reservas para hacer eso. Al mismo tiempo teníamos la deuda con los importadores. La situación era compleja", sostuvo Milei en declaraciones al canal de streaming Carajo. Al referirse a los mecanismos que uso el Gobierno para atacar la inflación, el jefe de Estado manifestó que para hacer frente a la herencia recibida tuvieron que diagramar "un ejercicio de relojería muy complejo".
"Si uno mira la inflación de este mes, ve que hubo deflación por el equivalente de 0,9%. Se dan cuenta. Cuando yo miro la inflación neta, en Argentina ya tenemos deflación", señaló Milei. En la misma línea, el mandatario nacional sostuvo esta noche que si se "descompone" la inflación de 2,4% de noviembre entre "bienes y servicios", los bienes arrojan un aumento de precios de apenas "1,6%".
Qué es la deflación que festeja Milei
La deflación (o inflación negativa) es el fenómeno contrario a la inflación, es decir, una caída general y continuada de los precios de la economía y, aunque puede parecer que una bajada en los precios es algo positivo, la realidad es que tiene efectos muy perjudiciales en la economía.
La deflación puede generar un círculo vicioso en la economía, ya que puede provocar una reducción del gasto y la inversión, lo que supondría un menor crecimiento económico y un aumento en el desempleo. Por ejemplo, si se piensa que el precio de un producto va a bajar, es posible que se posponga la decisión de compra para cuando el precio baje. Si la creencia de que los precios van a bajar se mantiene en el tiempo y los consumidores posponen sus decisiones de compra, las empresas tendrán que bajar los precios de sus productos por la falta de ventas. Por ende, tendrán menos beneficios y tendrán que bajar costos para subsistir, por lo que tenderán a bajar los salarios de sus empleados o, incluso, echarlos, desatando un aumento del desempleo.
"Cuando descomponés este 2,4% entre bienes y servicios, los servicios vienen creciendo al 4,4% y eso tiene mucho que ver con las tarifas; pero si mirás la inflación pura de bienes, estamos en el 1,6%, en niveles del 25% anual", expuso Milei. Milei se manifestó de esta manera luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 2,4% en noviembre, y registró el número más bajo en desde julio 2020. Asimismo, la inflación de noviembre fue menos de un quinto de la registrada en noviembre 2023 (12,8%), y resultó la más baja para un mes de noviembre desde 2017.