En la segunda semana de agosto, el precio de los alimentos aumentó 0,7% y se desaceleró respecto a la semana anterior. El Indec viene de informar un récord inflacionario en julio y hay preocupación en el Gobierno por el arrastre de cara a los próximos meses.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG al que pudo acceder El Destape, la segunda semana del mes cerró con un incremento en el nivel de precios de los alimentos y bebidas del 0,74%, desacelerando 1,4 puntos respecto a la semana previa. Con esta dinámica, alimentos y bebidas registraron una variación mensual del 6,8%.
En esta oportunidad, el porcentaje de productos con aumentos semanales fue 31%. El rubro de bebidas aportó 0,5 puntos al aumento semanal, mientras que tres categorías tuvieron caídas en los precios después de una semana de fuertes aumentos. Así le fue a cada categoría de productos:
- Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 3,8%
- Condimentos y otros productos alimenticios: 3,4%
- Azúcar, miel, dulces y cacao: 3%
- Aceites: 2,4%
- Verduras: 2,1%
- Frutas: 1,8%
- Productos lácteos y huevos: 0,7%
- Carnes: -0,3%
- Comidas listas para llevar: -0,5%
- Productos de panificación, cereales y pastas: -1%
Es importante resaltar que en agosto se autorizaron aumentos de algunos servicios regulados que impactarán indefectiblemente sobre el número final de inflación: 40% en colectivos y trenes en el AMBA y un aumento de hasta el 11,34% en las tarifas de prepagas. Adicionalmente, comenzará a pagarse el bono de $134 mil para los encargados de edificios, que se dividirá en cuotas mensuales hasta el mes de febrero de 2023, a pagarse $ 12 mil en agosto, implicando un aumento en torno al 6% de las expensas.
Julio marcó una inflación récord
De acuerdo a LCG, la inflación de julio (7,4%) fue la más elevada en 20 años, por detrás del dato de abril del 2002 (+10,4%), luego de la crisis social y económica que afectó al país y debido al reacomodamiento de precios que trajo la devaluación del peso post convertibilidad. En términos anuales, es la mayor variación observada desde enero de 1992, cuando se había alcanzado una tasa del 76%.
Desde la óptica del Centro de Economía Política (CEPA), la renuncia del exministro Martín Guzmán "fue aprovechada por sectores formadores de precios para remarcaciones significativas y arbitrarias que pretendieron justificarse en problemas de cobertura por las restricciones impuestas sobre el acceso a dólares para importaciones". Desde el 4 de julio, "las grandes empresas enviaron listas de precios actualizadas y redujeron o limitaron entregas, amenazando con desabastecer", apuntó el informe.
El “efecto guerra”, que había tenido mucha importancia en los meses previos mostró un comportamiento inverso. Si se toma como referencia los datos publicados por FAO, en junio "se había empalmado al ciento por ciento el impacto de incrementos de precios internacionales sobre los productos alimenticios en la Argentina", subrayó el informe.
En julio, en cambio, los precios internacionales mostraron una retracción de 4% pero los precios locales aumentaron 6% (y 7% los que incluyen insumos de los principales cultivos exportables). De hecho, los precios de la carne vacuna moderaron su incremento y esto favoreció a que los precios de alimentos no mostraran un incremento aún mayor.