Más allá del dato puntual sobre la evolución de los precios a nivel intermensual y la preocupación que genera en el bolsillo de los trabajadores, el último informe del Indec reflejó una clara muestra de disminución de la inflación en términos interanuales. Es que habían pasado más de dos años desde la última vez que este indicador se estacionaba debajo del rango del 40%.
La perspectiva interanual explica cuánto suben los precios durante un mes en relación al mismo periodo del año anterior. En el caso de septiembre, la inflación fue del 36,6%. Desde el 52,1% de diciembre, el indicador se redujo 15,5 puntos porcentuales, lo cual marca el sendero de desaceleración.
La última vez que la inflación interanual fue menor al 40% fue en agosto de 2018, cuando llegó al 34,4%. Esto quiere decir que debieron pasar 25 meses para volver a obtener un guarismo similar a ese nivel.
Fuentes del Gobierno indicaron que la menor volatilidad cambiaria en el marco de la política de flotación administrada del Banco Central, el bajo dinamismo de las tarifas reguladas y la administración de precios a través de los programas de precios máximos y cuidados contribuyeron a que la inflación interanual continuara descendiendo. La inflación núcleo acumuló 38,3% en los últimos 12 meses, 18,4 puntos menos desde diciembre de 2019.
Precios sin control
El pico inflacionario llegó en mayo de 2019, cuando superó el 57% y tras haber comenzado un fuerte proceso de aceleración a mediados de 2018. En aquel momento, la gestión de Mauricio Macri había concretado la primera de sus tres megadevaluaciones y en paralelo había cerrado el préstamo más grande la historia con el FMI.
El resultado impactó letalmente sobre el poder adquisitivo: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un avance superior al 47% en 2018 y trepó al 53,8% en 2019, valor más alto desde la híper de 1991. En enero de 2016, el Gobierno de Macri había oficializado su plan de metas de inflación, el cual se propuso llevar la evolución del costo de vida a un dígito en 2019.
La meta era lograr en 2016 un incremento de precios de entre 20% y 25%. Ni siquiera en su primer año pudieron cumplirlo, ya que el ascenso fue del 40%. El programa presentado por el ministro de Hacienda y Finanzas de ese momento, Alfonso Prat Gay, contemplaba bandas de entre 17% y 12% para 2017, entre 8% y 12% para 2018 y de entre 3,5% y 6,5% para el último año de su mandato.
Con una recesión galopante y con una megadevaluación consumida, el exministro de Hacienda Nicolás Dujovne había sido el encargado de presentar el presupuesto para 2019. La proyección de inflación fue cercana al 35%, casi 19 puntos porcentuales menos a lo que terminó siendo.
Frenar la escalada de precios
Para desacelerar el ritmo inflacionario, el Gobierno no sólo renovó el programa Precios Cuidados, sino que estableció el esquema de Precios Máximos. A través de la resolución oficial firmada a principios de marzo, instauraron valores fijos y reforzaron la verificación de los mismos en alimentos, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal.
Por esta razón, el Ministerio de Desarrollo Productivo prorrogó hasta junio la continuación del programa, que funciona de referencia para 2.300 productos. El paquete de medidas funcionó en el primer semestre, ya que en abril el IPC tuvo un aumento del 1,5%. No se registraba una variación intermensual tan baja desde noviembre de 2017, cuando la inflación fue del 1,2%.
Cabe aclarar que los efectos recesivos de la pandemia influyeron en este proceso , debido a la paralización de la actividad económica. De hecho, a medida que se fueron liberando restricciones, el indicador tendió a ir al alza.
Según las últimas estadísticas, la inflación de septiembre fue del 2,8% y en lo que va del 2020, la suba acumulada fue del 22,2%. En esta oportunidad, los rubros que lideraron los aumentos fue el de Prendas de vestir y calzado (5,8%). Mientras tanto, Bebidas alcohólicas y tabaco escaló 4,3% y Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 3% y fue la de mayor incidencia en el Nivel general y en todas las regiones.
De acuerdo a las estimaciones del proyecto de ley Presupuesto 2021, la inflación de este año finalizaría en el 32%, mientras que se proyectó un incremento de precios del 29% para el 2021.