La carne vacuna fue una de las categorías que más influyó en que el rubro con menos inflación durante junio fuera el de los alimentos. En el sector apuntan a causas naturales como la continuidad de la sequía, pero también a la suba en carnes alternativas como la aviar y la porcina. En tanto, prevén que el aumento fuerte llegue recién hacia la primavera.
La inflación en alimentos tocó un pico de 10,1% en abril. Sin embargo, se desaceleró fuertemente en los últimos dos meses. En mayo bajó a un 5,8%, y en junio volvió a caer para alcanzar un 4,1%, siendo el rubro que menos subió de los 12 medidos en el IPC del Indec.
No solo eso. Por su fuerte incidencia, se trató de la categoría que más influyó en que el índice general diera a la baja, ya que nueve de los 12 rubros aumentaron por encima del promedio total del 6%. Según el desagregado del organismo estadístico, las "carnes y derivados" subieron un 0,9% en el mes. Solo categorías estacionales como las frutas y las verduras estuvieron por debajo, con bajas intermensuales del 3% y el 5,9% respectivamente.
Al contrario, otras categorías tuvieron subas ampliamente superiores. El rubro "leche, productos lácteos y huevos" subió un 7% en el mes, mientras que los "aceites, grasas y mantecas" aumentaron 6,1% y los "panes y cereales" un 8,9%.
El precio de la carne en junio
La pregunta, entonces, es por qué la carne es el único rubro, por fuera de los claramente estacionales, que tuvo un aumento tan acotado a comparación con la suba de precios del mes. "Es la remake de lo que pasó en el segundo semestre del año pasado, donde los precios de la carne se retrasaron respecto al resto de los precios de alimentos y a la inflación en general", lo resumió a El Destape Daniel Urcía, vicepresidente de FIFRA.
El sector cárnico apunta, en primer lugar, a causas naturales. Básicamente, a la continuidad del efecto de la sequía, ya que la falta de alimento obliga a liquidar el ganado más rápidamente y genera sobreoferta. "La sequía sigue complicando mucho la producción y el productor no tiene más remedio que mandar los animales a un corral y alimentarlos con cereal. Y esto genera que engorden en la mitad de tiempo que es lo que ocurre habitualmente cuando se engordan a pasto, por lo que hay una sobreoferta de alrededor del 15% y los precios se mantienen estables", explicó a este portal el titular de Ciccra, Miguel Schiariti.
Por su parte, Mario Ravettino, titular de los frigoríficos ABC, señala como factor al "incremento de las carnes alternativas como el cerdo y el pollo que a valores un poco más apetecibles son consumidos por la población". En ese sentido, el pollo bajó en junio un 6,7% según el relevamiento del IPCVA, pero en los últimos 12 meses aumentó un 100% contra solo un 71% de la carne vacuna en promedio. También apuntan, obviamente, a factores de bolsillo. "Los precios se mantienen estables por el poder adquisitivo de la gente, que está bastante bajo", agregó Ravettino en referencia al salario real.
El consumo de carne y hasta cuándo seguirán planchados los precios
La contracara de esto es que el consumo de carne bovina se mantiene en mínimos históricos, de 53 kilos per cápita por año en junio, contra picos de 67 kilos entre 2007 y 2009. Aun así, Schiariti destaca que, gracias al aumento de precios por debajo de la inflación, el consumo per cápita subió un 4% en el último año, aproximadamente 2,5 kilos.
En el sector prevé que esta situación de precios planchados se mantenga durante este trimestre producto de la continuidad del efecto de la sequía: "Hasta la primavera vamos a ver este este tono de precios de la hacienda y por ende de la carne de consumidor", señaló Urcía. En el mismo sentido, Schiariti explicó que, luego, los aumentos rondarán el 40%. "Cuando llueva de 100 a 150 milímetros, a partir de los 30 días posteriores va a haber retención de animales en el campo y el aumento va a ser realmente muy importante, alrededor del 40% para octubre", estimó.
Los aumentos también deberían permanecer a mediano plazo. "Indudablemente, mayor oferta actual es menor oferta del futuro, con lo cual hay que pensar que los año 2024-2025 va a haber menor oferta de hacienda", cerró Urcía.