El arranque de marzo marcó un leve desaceleración de los precios en comparación a la última semana de febrero. Aún así, los precios que componen la canasta básica de alimentos mostraron subas en torno al 1% durante los primeros días del mes.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG al que pudo acceder El Destape, en la primera semana de marzo la suba de precios de los alimentos promedió 1%. De esta forma, se desaceleró 0,2 puntos respecto a la semana anterior.
Desde una perspectiva más amplia, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 3,6% en las últimas cuatro semanas y 3,4% medida punta a punta en las mismas semanas. Estos niveles de precios dejan un arrastre del 2,3% para el resto de marzo.
En esta oportunidad, los segmentos bebidas y panificados fueron los apartados con mayor variación. Aún así, el rubro carnes volvió a registrar un incremento por encima del promedio.
Productos de panificación, cereales y pastas: 1,6%
Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 1,5%
Carnes: 1,3%
Condimentos y otros productos alimenticios: 0,9%
Frutas: 0,8%
Comidas listas para llevar: 0,7%
Azúcar, miel, dulces y cacao: 0,5%
Productos lácteos y huevos: 0,4%
Aceites: 0%
Verduras: -0,1%
Cabe destacar que el 12% de la canasta relevada presentó aumentos de precio, registro que” viene creciendo en las últimas dos semanas”, apuntó el informe. En este aspecto, la consultora concluyó: "La volatilidad de variaciones de precios se mantuvo estable, aunque marzo empezó con menores valores extremos. La inflación mensual se mantiene en niveles altos pese a la desaceleración. En las últimas 4 semanas carnes (5%) y bebidas (3,9%) sostienen los mayores aumentos”.
Frenar la escalada de precios en la cadena
El Gabinete económico viene de recibir a representantes de empresas, cámaras, sindicatos y productores de alimentos y de insumos no alimenticios, con quienes analizó el funcionamiento integral de la cadena de valor alimenticia para detectar anomalías que puedan incidir en la formación de precios. Según trascendió, se le pidió a los empresarios que presenten información adicional para poder determinar en qué lugar de la cadena se generaron los aumentos injustificados.
El objetivo de estos encuentros es alinear las expectativas de inflación en torno al 29% anual, de acuerdo a las pautas macroeconómicas dispuestas por el Ministerio de Economía, y que los salarios puedan aumentar en términos reales.
“Hemos visualizado aumentos importantes en insumos de la fase primaria y de la fase industrial, que en principio no le encontramos justificación. En fertilizantes y agroquímicos, por ejemplo, registramos aumentos que son muy llamativos, de entre el 40% y el 60% en dólares”, explicó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. A su vez, aseguró: “Es necesario que asumamos compromisos cruzados. Si hay más consumo todos los que están aquí van a salir ganando”.
Finalmente, la secretaria de Comercio, Paula Español, les dejó un claro mensaje a los actores de la cadena: “Una cosa son los insumos que se compran en dólares, porque son importados, y otra cosa es la dolarización de la producción. No es lo mismo que uno tenga un insumo importado y lo tenga que pagar en dólares, y otra cosa es que el producto esté dolarizado porque lo pueden vender en el exterior”.