La inflación se desaceleró por segunda vez consecutiva en septiembre, pero se mantuvo alta y fue del 6,2%. De acuerdo con el último informe del INDEC, en los primeros nueve meses del año, el incremento general de precios fue del 66,1%. En el cotejo interanual, los precios minoristas reflejaron un incremento del 83%.
En esta oportunidad, la división prendas de vestir y calzado (10,6%) fue la de mayor aumento en el mes, seguida por bebidas alcohólicas y tabaco (9,4%), sobre la que se destacó el alza de los cigarrillos. Durante septiembre, también sobresalió el incremento salarial de trabajadores de casas particulares –que impactó en equipamiento y mantenimiento del hogar (6%)–, así como las subas de las tarifas del transporte público y el arrastre que dejó el aumento de los combustibles a fines de agosto, que impactaron sobre la división transporte (5,8%).
La suba de alimentos y bebidas no alcohólicas (6,7%) fue lo que más incidió en todas las regiones, dentro de la que se destacó el aumento de verduras, tubérculos y legumbres; aceites, grasas y manteca; y frutas. A nivel de las categorías, lideró el alza mensual Estacionales (11,7%) –explicada, en parte, por las mencionadas subas en prendas de vestir, Verduras, tubérculos y legumbres, y frutas– seguida por el IPC núcleo (5,5%) y, finalmente, regulados (4,5%).
Massa había anticipado la baja de la inflación
El ministro de Economía, Sergio Massa, sostuvo que las estimaciones indicaban que la inflación volvería "a bajar sensiblemente" y sostuvo que se planteó "un camino de recorrido descendente, paulatino, serio, firme" para enfrentar la suba de los precios. "Hoy a la tarde se va a conocer el dato de inflación, las estimaciones nuestras son que vuelve a bajar sensiblemente la inflación", había señalado Massa al disertar en Washington DC, Estados Unidos, en el Atlantic Council bajo el título "Las perspectivas económicas de la Argentina en 2023".
En ese sentido, apuntó que "la inflación para bajarla requiere de un camino a recorrer por la Argentina, de orden fiscal, de superávit comercial, de cuidado de sus reservas, de una tasa de interés que aumente el interés de los ahorristas argentinos por tener operaciones en pesos". En ese sentido, remarcó: "No es que mágicamente alguien puede resolver un problema que además es estructural y que lo estamos viendo en todo el mundo, en la Argentina muy agravado".
Al mismo tiempo, sostuvo que se planteó "un camino de recorrido descendente, paulatino, serio, firme, en el que cada una de las metas en términos macroeconómicos nos permiten plantear un resultado que estimamos que puede ser positivo". Según su perspectiva, esto "requiere de que tengamos la conducta y la capacidad de sostener el camino que elegimos recorrer para cuidar el bolsillo de los argentinos", agregó.