La inflación se desaceleró levemente en agosto, pero se mantuvo en el 7 por ciento mensual. De acuerdo con el último informe del INDEC, se mantuvo alta en el octavo mes del año, luego de que julio arrojará el alza más alta (7,4 por ciento) de la que se tenga registro en las mediciones oficiales. En los primeros ocho meses del año, el incremento general de precios fue del 56,4 por ciento. En el cotejo interanual, los precios minoristas reflejan un incremento del 78,5 por ciento.
En esta oportunidad, la dinámica alcista estuvo impulsada por el rubro prendas de vestir y calzado (9,9 por ciento), bienes y servicios (8,7 por ciento), equipamiento de hogar (8,4 por ciento) y alimentos y bebidas (7,1 por ciento); todas por encima del promedio general. Le siguieron las subas en bebidas y cigarrillos, con el 7 por ciento; transporte, con 6,8 por ciento y en restaurantes y hoteles (6,7 por ciento).
Dentro del rubro alimentos, las mayores subas fueron Verduras, tubérculos y legumbres; Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, entre otros; Frutas; Aceites, grasas y manteca; y Leche, productos lácteos y huevos.
El efecto de la inflación sobre el consumo
De acuerdo a un informe de la consultora Radar Scanntech, en agosto se desplomó el consumo al registrar una caída de 7,3 por ciento interanual. Los alimentos lideraron los rubros donde más cayeron las ventas, lo cual demuestra el daño letal que provoca la inflación sobre el poder adquisitivo de los salarios. De esta manera, los primeros ocho meses del año reflejaron una contracción del 2,6 por ciento.
Todas las categorías de productos perdieron en consumo en el acumulado del año, con excepción de bebidas (0,4 por ciento). En particular, el segmento de alimentos (-5,9 por ciento) al igual que cuidado personal (-7,4 por ciento) son las de mayor retroceso en consumo, mientras que limpieza (-0,5 por ciento) presentó una variación negativa de menor magnitud.
Sin embargo, al analizar lo sucedido solo en agosto, se observa que el consumo de alimentos se derrumbó 9,1 por ciento. En particular, hubo fuertes descensos en la compra de caldos, flanes, conservas, malta, yogur, té, leche saborizada y azúcar. A su vez, los artículos de limpieza también cayeron fuerte en el octavo mes del año (-6,2 por ciento), donde se destacaron las caídas en paños y trapos sintéticos, lavandina, guantes, esponjas, y jabón en polvo.
En lo que va del año, el consumo aún persiste con tasas positivas en autoservicios chicos mientras el resto de los formatos muestran caídas. Analizando la situación de consumo por familia de productos, todas retrocedieron excepto bebidas, explicado por las sin alcohol, que crecieron 1,7 por ciento en consumo, mientras que las alcohólicas disminuyeron 4,2 por ciento.