Los alimentos fueron uno de los sectores que más aumentaron en abril, según las cifras difundidas el viernes pasado por el Indec. Por eso, entre las medidas que el Ministerio de Economía anunciará este lunes para enfrentar la creciente inflación está la de empoderar al Mercado Central con un rol más protagónico, con el objetivo de que ayude a contener los precios en los locales de cercanía y el público en general, protegiendo así también el nivel de consumo.
A partir de los anuncios que hará la cartera que dirige Sergio Massa, el Mercado Central se convertirá en un importador directo de alimentos con arancel cero. El objetivo es reducir el precio efectivo de venta al público de productos frescos -frutas, verduras, hortalizas, carnes- y productos secos no perecederos, de manera de defender el poder de consumo de la gente, luego que los alimentos crecieran más que la inflación promedio en abril.
Esto significa que el Mercado Central, además, saldrá a vender directamente a comercios de cercanía -muchos de los que no entraban en el programa Precios Justos y, por lo tanto, vieron aumentar sus precios más que los supermercados en los últimos tiempos- y al público en general.
Esta decisión fue tomada luego que se detectaran distorsiones en los precios de los alimentos por parte de la Secretaria de Comercio, por el abuso de empresas con posición dominante de mercado, según informó la agencia Télam. Por eso, al convertir al Mercado Central en importador directo, el Gobierno espera que se genere una mayor oferta de productos en el mercado argentino, sin el corto de la intermediación de importadores y a precios más reducidos y controlados.
Para lograr esto se podrán generar fideicomisos público/privados para la compra de productos alimenticios, en la que cada comercio de cercanía podrá ser un cuotapartista aportando fondos para la compra centralizada, lo que generará mejores precios y eliminar la intermediación en la venta de dichos productos y los abusos de los distribuidores y las grandes empresas.
Uno de los alicientes previstos para quienes operan en el mercado es la suspensión del pago del canon por 90 días para los puesteros que cumplan con los precios máximos fijados por la Secretaría de Comercio.
A modo de ejemplo, desde el Ministerio de Economía señalaron que en caso de que exista una negativa de los mayoristas y las grandes empresas a cumplir con los precios máximos de una canasta de productos en supermercados chinos y almacenes de cercanía, a través de los productos importados se podrá romper con ese abuso de precio que realizan esas empresas a la hora de abastecer estos puntos de venta.