Los funcionarios Martín Guzmán, Matías Kulfas, Roberto Feletti y Miguel Pesce, almuerzan con empresarios del sector de la alimentación y productores de bienes de primera necesidad, para llegar a un nuevo acuerdo de precios en 2022. El encuentro comenzó a las 13:30 en el Palacio de Hacienda.
Entre los empresarios y empresarias que participan de la reunión están Laura Barnator, gerente general de Unilever en Argentina y Uruguay; Gabriela Bardin, gerente general de P&G; Gonzalo Gafioli, vicepresidente de asuntos corporativos, legales y Compliance de Quilmes; Abelardo Gudiño, gerente general de Coca Cola; Adrián Kaufman Brea, gerente general de Grupo Arcor; Maximiliano Lapidus, gerente de Área interior de La Serenísima y Agustín Llanos, CEO de Molinos Río de la Plata.
El Gobierno dispuso durante octubre, cuando la inflación alcanzó el 3,5%, el congelamiento de precios de más 1.300 productos hasta el 8 de enero, y la idea oficial es ir hacia una “administración” de estos valores, en acuerdo con los empresarios. El propio Guzmán destacó la necesidad de llegar a un nuevo acuerdo “que baje las expectativas” sobre la inflación.
Por su parte Kulfas -bajo cuya órbita se encuentra el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti- afirmó en diálogo con Télam que se trabaja con el Ministerio de Economía y el de Agricultura "para en 2022 tener un objetivo de ir reduciendo esos niveles con un plan macroeconómico monetario y fiscal que dé previsibilidad y colaborando con acuerdo de precios". Junto con el Ministerio de Agricultura se buscará "que la provisión de las materias primas alimenticias permitan asegurar un precio en góndola razonable y más estable".
"En este marco se buscan generar canastas protegidas -agregó-, con Precios Cuidados que queremos esté mucho más presente en todo el país, para cuidar los ingresos de los hogares".
Sobre el análisis de las cadenas de valor, Kulfas expresó que se trabaja en el marco de la Secretaria de Comercio Interior para "analizar todas las cadenas productivas, analizar los escenarios de rentabilidad que es muy heterogéneo y sin patrones comunes a toda la industria alimenticia".