El ministro de Economía, Luis Caputo, recibirá este lunes a representantes de los supermercados un día antes de que se conozca oficialmente la cifra de la inflación de febrero, con el fin de pedirles que sinceren el precio real distorsionado por las promociones. La cita será por la tarde, en el Palacio de Hacienda, y la invitación corrió directamente por cuenta del propio ministro, aunque también estará presente el secretario de Comercio, Pablo Lavigne.
Fuentes del Ministerio de Economía consultadas por El Destape se limitaron a señalar que la reunión "es para dialogar sobre la evolución de la macroeconomía, tal como sucedió con la reunión de la semana pasada con sectores de consumo masivo". En esta ocasión estarán presentes solamente representantes de los grandes supermercados, pero no de comercios de proximidad como almacenes o supermercados chinos.
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Se trata, entonces, de la segunda reunión de Caputo con los sectores de precios de consumo masivo en cinco días. El miércoles pasado, había recibido a representantes de empresas alimenticias y de limpieza, circunstancia en la que les transmitió que el programa de gobierno "comenzó a mostrar resultados en términos de desaceleración en la inflación a partir del ordenamiento en las cuentas públicas y la mejora en la hoja del balance del Banco Central", subrayó Economía en un comunicado.
Sin embargo, el eje central de esa reunión, que volverá a tratarse en la cita de esta tarde, fue el tema de la distorsión de los precios debido a las ofertas que ofrecen en las grandes cadenas supermercadistas. El Gobierno entiende que con las ofertas al consumidor no se termina expresando cuál es el precio real de cada producto por unidad. Por lo tanto, esto genera que el precio medido finalmente sea más alto que el que verdaderamente se paga, y que la inflación oficial sea mayor de lo que debería ser realmente.
Muchas empresas "hoy tienen precios de lista muy altos que la gente no convalida mayormente, y que ya han empezado a bajarlos (sic), pero vía promociones, del tipo '60 % de descuento en la segunda unidad' o hasta '2x1'. Estos descuentos si bien no los capta el Indec por su modalidad lógica de medición por unidad, son una clara señal de desaceleración inflacionaria", explicó Caputo en ese sentido la semana pasada en Twitter. El propio Milei agregó: "Si los precios de los bienes se pudieran computar de manera correcta dadas las promociones, la inflación estaría en un dígito".
"Es una reunión para ver por qué se tomó la decisión de, en vez de bajar el precio, sumar promociones", lo cual "tiene alguna influencia en la medición que hace el Indec", sumó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de este mediodía.
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La estrategia de sincerar las promociones
Es decir, el Palacio de Hacienda le pedirá a los representantes de los grandes supermercados que "sinceren" sus precios hacia abajo. Que, por ejemplo, en vez de otorgar un 2x1 rebajen cada unidad en un 50%, o que en vez de otorgar un 50% de descuento en la segunda unidad vendan cada una a un 75% de su valor original.
El problema es que esta estrategia no es sencilla y puede incluso ser contraproducente. Una rebaja nominal de precios en el contexto de una inflación mensual que se mantiene en los dos dígitos por al menos un par de meses más resulta prácticamente inverosímil. Por lo tanto, el riesgo es que los supermercados terminen eliminando las promociones sin que las empresas proveedoras acepten bajar sus precios, y que por lo tanto el consumo termine por retrotraerse todavía más sin que la inflación cambie.
Además, el impacto de un pedido de estas características sería acotado. No solo las promociones son únicamente para ciertos productos en ciertos días en particular, sino que también están ausentes en los comercios de proximidad, en donde cada vez más gente volvió a comprar luego del fin, precisamente, de los acuerdos de precios como Precios Justos en los grandes supermercados, resuelto por este gobierno en diciembre pasado.
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En definitiva, el Gobierno sostiene su discurso de rechazo frontal a cualquier congelamiento o acuerdo de precios para dejarlos librado a su valor de mercado, pero luego busca imponer a las grandes marcas y a los grandes supermercados qué precio de lista y de góndola imprimirle a sus productos.
En encuentro se dará, precisamente, en la víspera del anuncio de la inflación de febrero por parte del Indec, este próximo martes. Fuentes del Palacio de Hacienda manifestaron a El Destape su optimismo respecto al valor que se conocerá mañana. Aun así, las dos reuniones de los últimos días muestran que la segura desaceleración respecto al 20% de enero no se da al ritmo que Caputo quisiera.