La mega inflación será inevitable, sostuvo el ministro de Economía, Luis Caputo, en su primer anuncio oficial. Nada de improvisación. Este es parte de su plan, en línea con las exigencias de los exportadores agropecuarios, incluidos los frigoríficos: menos consumo interno (por la imposibilidad de pagar un kilo de carne) y que la producción primaria se vuelque a la exportación. En los últimos dos días, el valor del ganado en pie que se comercializa en el Mercado de Cañuelas aumentó un 55%. La mega devaluación de Caputo–Milei impactará en el precio interno del maíz, insumo clave que se usa como forraje en la producción ganadera. Con los valores actuales, el kilo de carne en las carnicerías no tardará en ubicarse cerca de los 12.000 pesos. ¿Comer será un privilegio?
El maíz es un insumo clave para varias industrias alimenticias, como la aviar, porcina, lácteos y la ganadería vía feedlots. El uso forrajero de este cereal ronda el 70% de la demanda interna, de los cuales un tercio se destina a la industria ganadera, otro tercio al sector avícola, un 12% sería para los porcinos y la lechería consumiría el 19% del forraje.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Cuando el ex ministro de Economía Sergio Massa implementó el beneficio exportador para los productores de maíz, hubo un salto en el precio de la hacienda que repercutió en el valor de la carne. La imposibilidad de exportar siete cortes populares para destinarlos al mercado interno funcionó como una contención. Pero con Milei, los trabajadores y trabajadores están a la deriva: sin controles de precios, sumada a la devaluación del 100%, el impacto en los mostradores será mucho más fuerte.
El precio promedio de un novillo comercializado en el Mercado Concentrador de Cañuelas osciló, este miércoles, entre los 1700 y 2000 pesos por kilo. Cuando se traslada este valor hacia la media res que recibe una carnicería, el valor de la carne se duplica. “Es decir, el carnicero recibe una media res donde el kilo vale 4000 pesos y lo vende al doble. Por ende, no sería extraño encontrar el kilo de carne entre 10.000 pesos para los cortes más caros y 8000 pesos los usualmente más baratos”, explicó Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores.
A esos 10.000 pesos que se calculan como valor para el kilo de la carne en los comercios –donde se incluye el aumento del costo interno del maíz- habría que sumarle otros costos, como por ejemplo, el gasoil. Con esta ecuación, la carne podría ubicarse más cerca de los 12.000 pesos por kilo.
El objetivo
Entre febrero y marzo de este año, el precio promedio del kilo en la categoría novillo rondaba los 459 pesos; previo a las PASO, ya se ubicaba en los 527 pesos. Luego saltó a 627 y este miércoles osciló cerca de los 2000 pesos. Por ende, el alza entre febrero y el 13 de diciembre fue de 335%. Comer, un privilegio.
Por la manera en que vienen ejecutando las primeras medidas económicas, la administración Milei parecería no encontrarle la vuelta a la improvisación. Sin embargo, están ejecutando exactamente lo que prometieron.
La economista y canciller Diana Mondino lo transparentó de la siguiente manera: ante la abrupta suba de precios que se avecinaba, previo a la devaluación de esta semana, aseguró que inevitablemente caería el consumo ante la falta de poder adquisitivo. La alternativa ante la mega inflación sería dejar de comer.