Tras haber difundido el dato de noviembre, el Indec publicó una calculadora de inflación en función de los propios hábitos de consumo, que muchas veces son diferentes al promedio. El organismo estadístico que conduce Marco Lavagna argumentó la medida por las contradicciones en torno al promedio nacional y regional respecto a la perspectiva individual.
"Cuando un artículo aumenta de precio, su impacto es diferente según el consumo del hogar, porque depende de la cantidad consumida con relación a su gasto general (hábito de consumo)", señalaron desde el Indec. Las canastas de los hogares varían, entre otros factores, por el diferente nivel de ingresos del hogar.
Por ejemplo, los hogares de ingresos bajos gastan más en alimentos que en servicios, a diferencia de los hogares de ingresos altos. En esa línea, el Indec sostuvo: "Otro ejemplo: hogares de ingresos más bajos gastan una proporción mucho mayor de su canasta en alimentos para consumir dentro del hogar, mientras que los hogares de ingresos más altos tienden a gastar una proporción mayor que otros grupos en restaurantes".
La explicación del Indec
A lo largo del país, también cambia mucho la proporción de hogares que pagan alquiler. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, alrededor del 35% de los hogares alquilan, mientras que en Santiago del Estero solo lo hace el 7%. De hecho, "la mayoría de los hogares del país no gasta en alquiler (casi el 80%; datos del censo)", apuntó el documento oficial.
Otras diferencias entre los hogares de distinto nivel de ingresos se observan en los gastos en transporte y artículos recreativos. Los hogares de bajos ingresos no gastan una proporción muy grande de sus ingresos en transporte privado, como comprar o alquilar autos y pagar el combustible y el seguro; y gastan una proporción menor de sus ingresos en recreación y ocio y comunicación, con excepción de la telefonía celular.
"Si observamos composición de canastas de consumo por grupos de edad, vamos a encontrar que un hogar unipersonal, por ejemplo, de un estudiante de 25 años tendrá más consumos en educación, recreación y ocio, comunicación, y en salidas fuera del hogar. En cambio, un hogar de una pareja de 65 años tendrá más consumos en salud (medicamentos y obra social), en alimentos y en gastos relacionados con la vivienda", evaluó el Indec. Y remató: "Hay que recordar que el IPC es un promedio de las variaciones de precios de estas y muchas otras canastas que representan a todos los hogares".