A una semana del peor día de la corrida cambiaria del dólar tras las PASO, tanto los grandes supermercados como el Gobierno afirman que no hubo aumentos extraordinarios de precios por fuera de los acuerdos previstos. En cambio, desde el sector almacenero se quejan por grandes subas y desabastecimiento de parte de los mayoristas.
Entre el 5 y el 12 de octubre, el dólar MEP aumentó un 14%. En el mismo período, el dólar blue subió un 15%, aunque el pico máximo de la divisa informal ocurrió el martes 10, cuando sobrepasó la barrera de los 1000 pesos y desató una serie de allanamientos en la city porteña. La brecha con el oficial llegó a tocar por entonces el 175% tras aumentar en esos días 45 puntos porcentuales.
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La incógnita es cómo impactaría este escenario de corrida en los precios, sobre todo teniendo en cuenta los últimos antecedentes. A fines de abril pasado, la peor corrida que le tocó enfrentar a Massa como ministro (cuando el MEP llegó a aumentar casi un 13% y el blue un 23%) ocasionó un nuevo pico inflacionario, que llevó el IPC al 8,4%, la máxima cifra de los últimos 20 años previo a agosto último. Antes, tras la corrida de julio de 2022, la inflación dio un salto de 1,9 puntos para llegar al 7,4% en aquel mes.
Pese a la razonable suposición de que algo similar puede ocurrir ahora, especialmente con dos meses seguidos de inflación por encima del 12% y su consecuente incremento de la inercia inflacionaria, los supermercados aseguran que esta vez los precios se mantuvieron dentro de los aumentos pautados.
"Estamos tomando las listas y trasladando a precios en función del acuerdo de Precios Justos, que es el 5% autorizado a mediados de cada mes. No hay disparadas en los precios de venta al público", afirmaron desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que representa a los grandes supermercados, para desmentir posibles remarcaciones tanto a fines de la semana pasada como durante el fin de semana.
En el mismo sentido, ASU señaló que "el abastecimiento de productos es normal" y que "no hay ninguna señal que permita pensar en desabastecimiento, más allá de las tensiones que pueda haber en la entrega, motivadas por el incremento de demanda que hubo fundamentalmente sostenido por el diferencial de precios favorable a los consumidores respecto a los de otros canales".
La versión del supermercadismo fue respaldada por el Gobierno. Fuentes oficiales aseguraron a El Destape que hasta el jueves no habían visto remarcaciones de precios a raíz de la corrida y que durante el fin de semana largo solamente hubo aumentos por dentro del 5% mensual, según lo acordado en Precios Justos.
Por supuesto, ello no equivale a decir que no hubo aumentos de ningún tipo. Según el índice elaborado por la Secretaría de Política Económica, conducida por el viceministro Gabriel Rubinstein, la primera semana de octubre se registraron subas promedio del 2,3%, en un rebote habitual de inicios de mes, previo a lo que esperan sea una desaceleración para las semanas siguientes.
La otra versión que corrió en los últimos días es que Coca-Cola Company, que cuenta con una participación del 65% en las góndolas de bebidas, había comunicado un aumento del 35% en sus productos para el 23 de octubre, incumpliendo abiertamente el acuerdo de precios bajo la excusa de que solo negociaría con el próximo presidente. Sin embargo, las fuentes oficiales aseguraron que Coca-Cola desmintió esta posibilidad. Del mismo modo, fuentes del sector supermercadista señalaron a este portal que "este tipo de aumentos salvajes nunca van" y que "no constan en ningún lado".
La queja de los almaceneros por los aumentos en los mayoristas
Al contrario, donde sí hubo una suba extraordinaria de precios en los últimos días es en el sector mayorista, según denunciaron los almaceneros, especialmente afectados por esta circunstancia.
"Todos los precios cambiaron. Es tremendo como los mayoristas le dieron a todo", lamentó al respecto Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), aunque agregó que no sabe si la culpa la tienen mayormente los mayoristas o directamente a las empresas proveedoras. En el mismo sentido, Savore agregó que "hay desabastecimiento" y que se ve particularmente en rubros de alimentos básicos como fideos, arroz o galletitas.
Por ello, el referente almacenero sostuvo que, "ya no hay acuerdos" de precios. Es decir, que se encuentra caído en los hechos el acuerdo de Precios Justos Barriales que se puso en marcha a inicios de junio pasado mediante negociaciones entre comercios de cercanía y mayoristas.
Pese a este panorama, desde el Gobierno aseguraron que, en los mayoristas, solo hubo aumentos el fin de semana dentro del 5% autorizado, por lo que el acuerdo de precios seguiría en pie. El Destape se comunicó con fuentes de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) pero no obtuvo respuesta.