El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron hoy un refuerzo de ingresos de $18.000 para los trabajadores informales y de casas particulares y monotributistas, así como una ayuda de $12.000 para jubilados y pensionados, para compensar el impacto de la inflación sobre esos sectores vulnerables de la población.
El anuncio fue realizado esta tarde durante un acto que se realizó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, al que asistieron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; del Chaco, Jorge Capitanich; y de Tierra del Fuego, Gustavo Mellela, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, además de parte del Gabinete nacional, autoridades empresariales, gremiales y sociales.
Estas medidas de fortalecimiento de los ingresos focalizadas en sectores vulnerables de la población se suma a las políticas implementadas anteriormente, entre las que se encuentran el aumento del 50% en el monto de la Tarjeta Alimentar, una mejora de las asignaciones sociales, el adelanto del paritarias para trabajadores bajo convenio y el pago de un bono de $6.000 para jubilados y pensionados en el mes de abril.
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Los anuncios se enmarcan en el contexto de la aceleración del proceso inflacionario registrado en el primer trimestre del año que superó el 16%, pero que forma parte de una escalada de precios que se registra a nivel global por el impacto de la invasión rusa a Ucrania, que está generando un mayor aumento de los alimentos, la energía y los metales, y una disrupción de las cadenas productivas, entre otras consecuencias de impacto local.
El presidente explicó durante el acto que ante esta coyuntura las medidas anunciadas buscan "garantizar que el impacto de la inflación no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente en los sectores más vulnerables que se mueven en la economía popular, en el marco de la informalidad", al asegurar que el Gobierno debe atender con "este incremento excepcional de los ingresos la urgencia en los sectores mas postergados a la sociedad".
Fernández se refirió de esta forma a la decisión de entregar un bono de $ 18.000, en dos cuotas de $9.000 cada una, para trabajadores de entre 18 y 65 años sin ingresos formales; a empleados de casas particulares registrados o no, y a monotributistas de las categorías A y B.
También se anunció el pago de un bono de $12.000 en una cuota para jubilados y pensionados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas, que será complemento del bono -que comenzó a ser abonado hoy por la Anses- de $6.000, de manera de equiparar los $18.000 que se otorga a los trabajadores que se encuentran fuera de convenio.
Tras el anuncio de las medidas que corrió por cuenta del ministro Guzmán, el presidente dijo que las mismas no significan que el Gobierno se esté desentendiendo de los trabajadores formales, al recordar la decisión consensada con gremios e industrias de anticipar las discusiones paritarias.
"La UIA y la CGT están trabajando para corregir el desfasaje que generó el proceso inflacionario. Se está avanzando bien y la semana que viene habrá mas definiciones para que esas correcciones vengan lo antes posible", dijo Fernández.
Sobre el tema, Guzmán aseguró que el Gobierno tiene como "objetivo central garantizar el crecimiento del poder adquisitivo de los ingresos en todo el espectro laboral y productivo".
"Es necesario en primer lugar reforzar la política de ingresos y en segundo lugar trabajar en forma colectiva para diseñar mecanismos que logren evitar que este shock que vive el mudo y la Argentina tengan consecuencias desigualadoras y regresivas", afirmó el ministro tras asegurar que "este año la economía continúa recuperándose".
"El conflicto generó muy fuertes presiones en los precios de los alimentos, la energía y metales, y una muy fuerte disrupción de las cadenas productivas. En este contexto, lo que se vive a nivel mundial es una crisis de la distribución de los ingresos y es fundamental que los gobiernos actúen para que no aumenten las desigualdades", afirmó Guzmán.
En el mismo sentido, se anunció esta tarde que en las próximas semanas el Gobierno convocará a las fuerzas productivas, laborales y políticas en la construcción de un mecanismo que permita capturar parte de la renta inesperada, es decir aquella que no es producto de inversiones adicionales sino del shock que implica el impacto de la guerra.
El presidente precisó, al respecto, que su compromiso de campaña fue adoptar medidas que "favorezcan ponerle fin a la desigualdad social" con "medidas progresivas que garanticen el ingreso a los sectores que lo necesitan", y en esa lógica se inscribe el planteo de "pedirle a las grandes empresas que han tenido una ganancia extraordinaria que contribuyan a más equidad y más igualdad en el desarrollo argentino".
"Necesitamos que los que ganaron inesperadamente como consecuencia de una guerra dinero que no teníamos previsto que colaboren con su aporte impositivo y ayudar a los que quedaron mas postergados", con decisión de seguir privilegiando "la lógica de primero los últimos".
Sobre el detalle del mecanismo de captura de parte de la renta inesperada, Guzmán explicó que "se busca lograr que el Estado pueda llevar adelante el rol de un desarrollo equitativo" para lo cual se piensa en primera instancia "una alícuota enfocada en empresas que tienen ganancias imponibles altas superiores a los $1.000 millones al año".
Se trata, aseguró, de una fracción muy pequeña del entramado empresarial del pais, ya que en 2021 representaron el 3,2% de las empresas que tuvieron ganancias superiores a los $1000 millones.
Pero Guzmán también explicó que se adoptarán otros criterios como el aumento significativo de la ganancia neta imponible real y el resultado ordinario o margen de ganancias que también tendrá que ser anormalmente elevado en 2022.
No obstante, se contempla que si parte de la renta inesperada se canaliza a la inversión productiva, el monto de la contribución será menor.
Con información de Télam