El Gobierno está preocupado por la inflación y vuelve a secar de pesos la plaza

El equipo económico no logra encauzar el ritmo de incremento de precios a la meta de 2% mensual y vuelve a sacrificar el nivel de actividad para controlar la inflación, que en septiembre fue del 3,5%, según el Indec. 

10 de octubre, 2024 | 18.04

El Tesoro se quedó esta semana con una masa de pesos superior a la que tenía que renovar de deuda, en una decisión que expresa la preocupación del equipo económico por el nivel de inflación que mantiene la economía, que dio un promedio de 3,5% en septiembre y que se dispara con los primeros indicios de recuperación del nivel de actividad económica. A contramano de lo que venía realizando en las últimas licitaciones, cuando priorizaba bajar la tasa de interés y liberar pesos al mercado, el miércoles pasado decidió renovar la totalidad de los vencimientos de deuda por $ 5,1 billones y ampliar en $8.300 millones el endeudamiento, que serán depositados en la cuenta del Tesoro en el BCRA y desmonetizado.

Esta decisión compensa parte de la monetización de septiembre, cuando por la baja renovación de vencimientos el equipo económico tuvo que monetizar $2,32 billones que presentó como una buena noticia por la supuesta recuperación del crédito privado que estaba impulsando la actividad económica. Pero con los primeros números de actividad de agosto y con los datos de alta frecuencia de evolución de los precios, el equipo económico decidió aplicar un nuevo torniquete monetario para evitar que una recuperación se traslade en una aceleración inflacionaria.

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Después de una jornada de festejo en los mercados por el fracaso de la oposición en revertir el veto al incremento del presupuesto de las universidades nacionales para mejorar los salarios de docentes y no docentes, la realidad volvió al equipo económico. Los bonos se dispararon en dólares más que en pesos y eso provocó la caída del tipo de cambio financiero y achicó la brecha con el oficial. El mejor escenario financiero para el Gobierno que no figuraba ni en los planes del ministro Luis Caputo.

Los números de agosto de actividad fueron malos. El Índice de Actividad Industrial mostró solo a la rama de la alimentación con mayor nivel que el año pasado mientras todo el resto mostró menor nivel y en la Construcción se frenó el repunte que hubo en los meses previos y además de seguir muy abajo respecto del año pasado en agosto cayó frente a julio. La encuesta a los industriales mostró también que no hay expectativa de mejora en los próximos meses.

Por ahora se sigue manteniendo la tendencia a un repunte de la inflación el mes siguiente a un incremento de la actividad lo que obliga a un nuevo ajuste monetario para frenar la reactivación y mantener la tendencia inflacionaria. Pero en el mercado percibían que podía haber un cambio de tendencia a partir de la mayor demanda de la sociedad que espera ver resultados tangibles del esfuerzo que realizó en la primera mitad del año.

En CFM estimaban que “el trade-off entre inflación y actividad pone de manifiesto la dificultad de reducir la variación de precios hacia el objetivo” y señaló que “las encuestas indican que la principal preocupación de la sociedad ha pasado a ser la pobreza y el Gobierno celebra la recuperación del crédito privado y la reactivación de la demanda”. Sobre ese análisis, estimaban que “parece haber un cambio en el sesgo de la política económica, que ahora busca cierto equilibrio entre el nivel de precios y la actividad”.

Sin embargo, la decisión de aspirar más pesos del vencimiento de deuda demuestra que el equipo económico sigue prefiriendo bajar la inflación. El mes pasado tomaron medidas para abaratar la importación de los insumos difundidos y los principales productos con incidencia en la canasta de consumos, pero todavía no tiene impacto en las góndolas. Incluso la empresa Arcor mandó este mes nuevas listas de precios con incrementos promedios superiores a 10% después de mantener los precios el mes pasado sin modificar.

El Banco Central de Brasil, en tanto, difundió datos de la balanza comercial del que se observan que el comercio entre ambos países acumula en los primeros nueve meses del año un saldo negativo para la Argentina por u$s 56 millones. Pero en septiembre el saldo comercial para Argentina arrojó un déficit de u$s 182 millones. Es decir, el superávit que venía acumulando a lo largo del año se esfumó en un mes y la proyección sigue siendo negativa.

Asimismo, el intercambio creció con respecto a agosto pasado un 16%, debido al incremento de las exportaciones en un 8,9% y al gran salto de las importaciones en un 23%. “Si sigue así, PLATENSE va a comprar todo el plantel de Fluminense y a Mendoza van a ir a poder tomar vino y a Castor van a poder ir a esquiar solo dos brasileños: Neymar y Vinicius. Todos los otros van a tener que ir y pedir aumento de sueldo; jajajaaj”, graficó el atraso cambiario Diego Giacomini en su cuenta de la red social X. El alquiler por día de un departamento en Pinamar está entre 150 y 200 dólares, con un piso de u$s 100 para unidades más alejadas y de menor calidad, según un relevamiento de ofertas en línea. En Cancún frente al mar, en la zona hotelera, un departamento equiparable está en u$s 75 por día.