El plan antiinflacionario del Gobierno comenzó a tomar fuerza en noviembre y su objetivo de llegar al mes de abril con una cifra promedio del 3% empieza a tornarse realista. Sin embargo, el dato más relevante fue que los alimentos aumentaron 3,5%, sensiblemente por debajo de la variación del mes anterior (6,2%) e incluso por debajo de la expectativa planteada por el Frente de Todos (4%). De esta forma, los productos que componen la canasta básica registraron el menor incremento en un año.
Los aumentos en el rubro se encontraron, según el Indec, particularmente influenciados por frutas y verduras (seis productos entre los primeros 20, con incremento de 23,6% en promedio entre los seis), artículos de limpieza e higiene personal (cuatro productos entre los primeros 20, en promedio con incremento de 8,4% entre los cuatro), almacén (tres productos entre los primeros 20, en promedio con incremento de 7,6% entre los tres), y derivados de carne - fiambres - (tres productos entre los primeros 20, con incremento de 6,7% en promedio entre los tres).
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Según un informe del Centro de Economía Política (CEPA), la moderación de precios en alimentos se explica por la aplicación del acuerdo Precios Justos. El valor de productos de consumo masivo quedó incluso por debajo del objetivo planteado por el Gobierno (3,5% vs 4%). A la par, la moderación en precios de carne y de frutas y verduras facilitó este proceso.
En diálogo con Futurock, el ministro de Economía, Sergio Massa, había afirmado que cuando asumió la conducción del Palacio de Hacienda "el objetivo fue bajar cada 60 o 65 días un punto la inflación" y que "el objetivo es llegar al mes de abril con una inflación que tenga al 3 por delante". Tras la difusión de los últimos datos, lanzó: "El dato de inflación nos tranquiliza, estamos recorriendo un sendero de reducción paulatina de la inflación. No nos conforma, pero seguimos este camino".
¿Qué se puede esperar en diciembre? En relación con alimentos, la aplicación plena de Precios Justos muestra que, "según las principales consultoras, en los días que van de diciembre, se mantiene la desaceleración de precios observada progresivamente durante noviembre". De todas formas, diciembre "suele ser un mes de incrementos de precios", aunque los acuerdos para regular precios de insumos difundidos puede darle estabilidad al impacto de Precios Justos.
Cuáles fueron los productos que más aumentaron en noviembre
Carne y derivados
- Salchichón: pasó de $ 1.101,3 a $ 1.179,3, es decir un aumento de 7,1% mensual.
- Salchicha tipo viena: pasó de $ 214,4 a $ 228,5, es decir un aumento de 6,6% mensual.
- Jamón Cocido: pasó de $ 1.890,3 a $ 2.014,4, es decir un aumento de 6,6% mensual.
Lácteos y huevos
- Yogurt Firme: pasó de $ 212,6 a $ 227 un incremento de 6,8% mensual.
- Dulce de Leche: pasó de $ 307,6 a $ 328, un incremento de 6,6% mensual.
Bebidas
- Gaseosa base cola: pasó de $ 240 a $ 255,9, un incremento de 6,6% mensual.
Almacén
- Sal Fina: pasó de $ 102,9 a $ 113 un incremento de 9,8% mensual.
- Arvejas secas remojadas: pasó de $ 89,7 a $ 95,6 un incremento de 6,6% mensual.
- Café Molido: pasó de $ 966,8 a $ 1.027,7 un incremento de 6,3% mensual.
La carne: caso testigo de la desaceleración
Un elemento clave para entender la desaceleración de precios en alimentos es lo que sucedió con la carne, un clásico en la mesa de los argentinos, pero que en los últimos meses se había vuelto un lujo y eso se tradujo en una contracción del consumo. Los acuerdos firmados para fijar precios populares, la caída de la demanda, y la proximidad en el cambio de comercialización a través del troceo aplanaron la curva de aumentos en el sector.
Según el informe de noviembre del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en el AMBA el precio promedio de la carne vacuna subió 1,3% con relación al mes anterior y del 56,6% con respecto al mes de noviembre de 2021.
El precio de la carne vacuna en las 80 carnicerías exhibió alzas del 1%, con respecto al mes anterior, y alzas del 51,4% con respecto a noviembre de 2021. Por otro lado, en los 40 supermercados, el precio promedio de la carne vacuna mostró subas del 2% con respecto al mes anterior y un incremento del 69,7% con respecto a noviembre de 2021.
Las principales alzas en precios promedio durante el mes de noviembre vs el mes anterior se dieron en el peceto (+3,9%), la carnaza común (+3,6%) y el matambre un 2,4%. Mientras tanto, las principales bajas en el precio promedio se dieron en el bife ancho y roast beef (-0,6%), la paleta un -0,4% y la picada especial y osobuco un -0,2% en el período analizado.
En los primeros once meses del año, la carne vacuna tuvo un precio relativo significativamente inferior (-6,4%) al registrado un año atrás frente a la carne aviar. En noviembre de 2021 podían adquirirse 3,61 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último mes la capacidad de compra del corte asado en términos de carne aviar se redujo a 3,38 kilogramos.
Además, frente al corte de carne porcina, pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo inferior del (-5,3%), y el poder de compra de la carne vacuna se redujo de 1,43 a 1,36 kilogramos de carne de cerdo comparando el promedio de los primeros 11 meses del 2021 y 2022.
Diferencias de precios en carnicerías y súpers
Actualmente, cortes como el peceto tiene un precio un 29,4% ($ 448,27) más alto en los supermercados con respecto a las carnicerías y la colita de cuadril tiene un precio un 16,6% ($287,44) más caro en los supermercados comparado con el precio de las carnicerías. En contraposición el precio de la falda tiene una diferencia de $ 220,42 (27,2%) más económico en los supermercados versus las carnicerías así como también la carnaza común del $ 131,93 (13,4%) inferior en los supermercados que en las carnicerías relevadas.
En los cortes más demandados, como los de la rueda, utilizados principalmente en la preparación de milanesas, la diferencia de precios se acerca a los $ 60,15 (-4,2%). Por su parte, la carne picada común en supermercados se vende $ 94,59 más barata que en las carnicerías (-11,6%), mientras que para el asado, los supermercados ofrecen el producto a un precio superior de $ 31,42 por kilogramo al de las carnicerías, un 2,6% más caro.
Las otras carnes tienen comportamientos alineados: el pechito de cerdo resulta $53,48 más económico en los supermercados; así como también el precio del pollo fresco entero resulta inferior en $93,86 por kilogramo en las grandes superficies.