Los niveles de consumo en grandes supermercados y comercios de cercanía registraron diferentes movimientos en el primer mes del año. Según el Indec, las ventas en los grandes comercios registraron un alza del 5,3 por ciento mensual, mientras que en la comparación interanual fue del 0,8 por ciento. El organismo nacional releva estos datos en comercios que tengan un salón de ventas de 200 metros cuadrados o que la sumatoria de todas sus bocas de expendio lleguen a esa superficie. Por ende, quedan muchos comercios de cercanía afuera del muestreo.
Para la consultora Scentia, que releva a los pequeños y grandes comercios, el consumo en enero tuvo una caída promedio del 1,6 por ciento, como consecuencia de una merma en los locales barriales de todo el país. En el desagregado por rubros, se observó que las familias dejaron de adquirir lácteos y carne.
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La consultora Scentia, especializada en temas de consumo masivo, coincidió con el Indec sobre el aumento de las ventas en los grandes supermercados. Por ende, lo que traccionó a la baja su indicador fue el resultado en los autoservicios independientes de todo el país, que presentaron una caída promedio del 9,1 por ciento.
En enero, la inflación medida por el Indec fue del 6 por ciento mientras que la variación en alimentos fue del 6,8 por ciento. De acuerdo a los datos de las consultoras privadas, en el primer mes del año ocurrió que en las grandes cadenas hubo un alza del consumo de alimentos, mientras que en los comercios de cercanía ocurrió todo lo contrario. Para Scentia, las principales bajas por rubros fueron en alimentos (-9,2 por ciento), productos de limpieza (16 por ciento) e higiene (15 por ciento).
Por su parte, la consultora chaqueña Politikon calculó los diferentes niveles de consumo por rubro, en base al último informe del Indec. Entre sus conclusiones, destacó una caída interanual en las compras de lácteos del 1,8% y en carnes, del 10,9 por ciento, mientras que las verduras y frutas aumentaron un 24 por ciento y el alza en el rubro panadería fue del 7,4 por ciento.
La suba del consumo en alimentos en los grandes supermercados podría obedecer al programa Precios Justos. De ser así, este dato daría cuenta de lo limitado de este instrumento para controlar o contener la suba de precios ya que no llega a todos los comercios de cercanía.
Febrero
Según la consultora Scanntech, durante el segundo mes del año se registró una baja en el consumo del 8,8 por ciento en los comercios de cercanía.
“Todas las familias de productos pierden en consumo durante el primer bimestre del año. El segmento de Cuidado Personal es de mayor caída, con un 13%, aunque de cerca lo siguen los Alimentos, con un derrumbe del -12,6 por ciento”, destacó la consultora.
En febrero, la inflación fue del 6,6 por ciento mientras que alimentos presentó una suba del 9,8 por ciento. Ante este resultado, podría entenderse por qué hubo una baja en el consumo de alimentos en los locales no alcanzados por el limitado Precios Justos, sumado a la persistente pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Para el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), la merma adquisitiva en términos reales hasta diciembre del 2022 fue del 2,3% interanual.