Dólar a 650 pesos: anticipan un traslado a precios y una retracción del consumo

Economistas anticipan que un dólar oficial a 650 pesos, tal como anticipó el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, tendrá un seguro traslado fuerte a precios y que, por lo tanto, llevará a una retracción del consumo. Se trata, básicamente de un modelo de contención de la inflación por recesión, en el que la gente será la variable de ajuste.

El último domingo, Francos afirmó en una entrevista televisiva en LN+ que le parece "razonable" que el dólar oficial valga "entre 600 y 650 pesos". Se trataría de una devaluación de entre el 58 y el 71% respecto al valor actual.

Pese a que la fijación del tipo de cambio dependerá finalmente del equipo económico de Milei, el anticipo del próximo ministro del Interior, uno de los integrantes de la mesa chica del presidente electo, sirve para plantear un escenario realista sobre lo que podría ocurrir en diciembre en materia de precios y consumo. El consenso entre economistas es que, obviamente, ese enorme salto en el dólar oficial tendrá efectivamente un fuerte traslado a precios. "El impacto en inflación será bastante grande. Sólo vale recordar cómo luego de la devaluación post PASO del 22%, el IPC del Indec saltó del 6 o 7% a más del 12% por dos meses consecutivos. Imaginate qué puede pasar con una devaluación de casi el 80%", advierte Federico Zirulnik, economista de CESO.

El punto en cuestión es si hoy en día la mayoría de los precios están atados a los dólares paralelos o financieros o si siguen vinculados todavía al dólar oficial. La misma polémica que ocurrió en 2015, cuando el entonces ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, aplicó una devaluación del 42% afirmando que el impacto inflacionario sería acotado porque los precios ya estaban al dólar blue. El resultado, en cambio, fue que en diciembre de ese año el IPC de CABA (que se tomó como referencia nacional dado el apagón temporal del Indec) fue el más alto en dos años.

"Es cierto que muchos precios están ya mucho más asociados a los dólares paralelos que en cualquier momento del pasado. Pero eso no quita que muchos productos siguen teniendo un componente importante de dólar oficial. Sea porque pudieron acceder a dólar oficial en estos meses, sea porque sigue siendo el precio al cual se exporta el producto", afirmó al respecto Martín Kalos, economista jefe de EPyCA.

Para Camilo Tiscornia, economista de C&T, el impacto inflacionario estará "sobre todo en la parte de alimentos", porque "son los que han sido especialmente beneficiados de los dólares baratos". Informes previos de la consultora PxQ, que dirige Emmanuel Álvarez Agis, ya habían mostrado que los alimentos son más sensibles a la suba del dólar oficial que a la de los paralelos.

¿De cuánto podría ser la inflación con un dólar a 600 o 650 pesos? "En 2016, cuando se dio un salto brusco en el contexto de la asunción de Macri, el pass-through (traslado a precios) fue del 74%. La más reciente devaluación, posterior a las PASO y del 22% presionada por el FMI trajo como resultado dos meses en los que se duplicó la inflación respecto a los meses previos. Si el resultado fuese el mismo, en este caso el salto nos llevaría en principio a una inflación mensual de 16%, pero todo indica que va a ser muy superior", arriesgó Martín Epstein, economista de CEPA.

Otras consultoras prefieren ser cautas y no dar alguna cifra precisa, pero deslizan por lo bajo que es posible que en diciembre la suba de precios sea incluso más cercana al 20%. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, de octubre pasado, estimaba para este diciembre una inflación del 14%, tomando en cuenta la aceleración habitual de fin de año.

Lo único que podría amortiguar este impacto es la posibilidad de que muchos sectores "ya se hayan anticipado a esa devaluación luego de la victoria de Milei en el balotaje", aclaró Zirulnik. Esa semana, las empresas proveedoras mandaron listas con aumentos en bienes de consumo masivo de hasta el 50%. Pese a que la Secretaría de Comercio acordó con los supermercados limitar las subas a un 12% en noviembre y otro 8% el último lunes, las denuncias por incumplimiento afloraron.

Ante este escenario, estos economistas también dan por sentado que, tarde o temprano, se sentirá un descenso en el consumo. "El impacto en el consumo no es inmediato. Pero si las paritarias y las actualizaciones de las prestaciones sociales no acompañan esa suba de precios -como es muy probable que ocurra-, también se va a sentir", señaló Zirulnik.

Para Tiscornia, la alta inflación "va a resentir el consumo" porque "los salarios reales van a caer inicialmente" y, por lo tanto, "al principio va a haber un impacto negativo en materia de actividad", con una alta tasa de interés al menos hasta la cosecha gruesa a partir de marzo. 

En otras palabras, la otra cara de la moneda del salto en el dólar es amortiguar el impacto inflacionario con la profundización del atraso salarial y la continuidad de la recesión. La principal variable de ajuste no será la casta.