Las consultoras esperan un aumento en la inflación de septiembre, que podría marcar un punto de inflexión después de cinco meses de desaceleración. Las proyecciones privadas ubican al alza de precios por encima del 2,5% de agosto, algo que recién será revelado por el Indec en dos semanas.
Las estimaciones de Econviews y ACM se ubican en un 2,7% para septiembre, una variación que va en línea con la prevista dentro del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. En tanto, Ecolatina y Eco Go esperan una suba de precios general del 2,9%, mientras que LCG coloca nuevamente al alza en el 3%.
En Econviews, que estimaron una inflación de 2,7% mensual, aclararon que mantienen su cálculo de un aumento del 49% anual en diciembre. “Pese al menor registro de agosto, porque creemos que será algo mayor en los últimos meses del año”, vaticinaron.
Para EcoGo, el incremento mayor en septiembre "se debe a una presión de los precios estacionales (indumentaria) y regulados (prepagas, colegios, cigarrillos), que compensan la desaceleración de la inflación núcleo (incluye alimentos)". El índice de Ecolatina estuvo liderado por subas de indumentaria ante el cambio de temporada, algunos productos regulados como cigarrillos y también las prepagas y por el turismo. De acuerdo a LCG, los alimentos y bebidas tuvieron una inflación promedio de 3,7% y 4,2%.
De confirmar el Indec estas previsiones en su reporte del 14 de octubre implicaría un parate a la desaceleración de la inflación registrada después del primer trimestre de este año. En abril el alza había sido del 4,1%, en mayo del 3,3%, junio del 3,2%, julio del 3% y agosto del 2,5%.
Marzo fue el mes de mayor inflación del año, con un 4,8% intermensual que, si bien el Gobierno consiguió reducir paulatinamente desde entonces, el proceso gradual implicó una interanual del 51,4% para agosto. Esto derivó en que el Ministerio de Economía revise su pauta para diciembre. El Presupuesto 2022 prevé que en el cierre de 2021 el aumento será del 45,1% frente al 29% inicial.
Este sensible incremento estuvo afectado por el alza de comienzos de año de los precios internacionales de los commodities. La concentración de la oferta, principalmente de alimentos, derivó en que la inflación de los bienes básicos esté aún por encima de la general: fue del 53,4% en agosto.
El proyecto de la ley de leyes que fue girado al Congreso hace referencia a que la pandemia y sus consecuencias en todo el mundo, al señalar que "la reactivación económica en muchos países fue acompañada también de procesos de aceleración de la inflación". "El incremento en los precios de los commodities derivó en fuertes aumentos en los precios de los alimentos y en los precios mayoristas en varios países no vistos hace muchos años. En el caso argentino, el impacto fue mayor producto de la inercia inflacionaria que se observaba en la economía luego de los picos observados en 2018 y 2019", afirma el Presupuesto 2022 que redactó el ministro de Economía, Martín Guzmán.