Los empresarios agrupados en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) rechazaron el congelamiento de precios que aplicó el Gobierno a 1.432 productos de consumo masivo y alertaron sobre los efectos que producirán en la economía. Los popes de las grandes compañías amenazaron con un posible desabastecimiento y el desaliento de inversiones.
Las grandes cámaras empresarias, además, reafirmaron que la fijación de un congelamiento de precios no resuelve el problema de la inflación y que es una medida “muy negativa” para el funcionamiento de las empresas. Además, apuntaron que la medida podría impactar sobre la previsibilidad, frenaría desembolsos productivos y la generación de trabajo.
La Secretaría de Comercio Interior que conduce Roberto Feletti, publicó en el Boletín Oficial la Resolución 1050 que establece precios máximos utilizando la Ley de Abastecimiento como herramienta para congelar una canasta de casi 1500 productos básicos por 90 días. A raíz de esto, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) emitió un comunicado para fijar su posición.
El comunicado de AEA por precios
“La reciente resolución de la Secretaría de Comercio Interior respecto de la fijación de precios máximos es una medida muy negativa para el funcionamiento habitual de las empresas establecidas en nuestro país”, afirmó el texto y agregó: “La experiencia de la Argentina y mundial es muy elocuente en cuanto a que los congelamientos de precios no resuelven el problema de la inflación”. Y concluyeron: “Esta medida, al alterar significativamente la previsibilidad necesaria, desalienta la realización de inversiones productivas y la generación de nuevos empleos por parte del sector privado, que es el actor central del desarrollo económico y social”.
Por otro lado, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, advirtió sobre los posibles faltantes. “Va a haber desabastecimiento, no tenga ninguna duda. Cuando se le termine al que ya tiene fabricado a ese producto, si eso le provoca pérdida no lo va a volver a fabricar porque no hay manera”.
“Si yo soy un productor, si tengo un producto que no puedo tener rentabilidad no lo voy a fabricar porque no lo puedo volver a hacer. ¿Le voy a comprar al proveedor más caro de lo que puedo vender? No existe”, completó el presidente de la CAC. Y luego sumó: “Es como si un eximio personal de la salud insistiera con un medicamento que nunca ha funcionado”.
Por último, arremetió: "Los empresarios cuando vamos a dialogar con el gobierno de turno tratamos siempre de colaborar, no importa qué gobierno sea. Tratamos de encontrar algunas cosas que a ellos les pueden servir para transitar cierto período con una relativa normalidad y entonces acordamos. Pero en esta oportunidad no pudieron acordar nada, le impusieron todo y le dijeron es esto o vamos por la resolución o vamos a aplicar la Ley de Abastecimiento".