"Con la inflación, La Anónima remarca precios todos los días", fue la frase del presidente de la cadena de supermercados, Federico Braun, y que encendió la crítica de la vicepresidenta Cristina Kirchner. La marca es una de las firmas líderes en el negocio de los grandes centros de ventas y responsable de las malas prácticas comerciales que inflan los precios de la economía, con foco en alimentos.
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La empresa de los Braun es reconocida por el sincericidio que cometió el titular de la firma, quien al pasar también sostuvo que Argentina es un país "casi fallido". Actualmente, un total de diez firmas concentran el 85% de las ventas del país. La última encuesta de la Federación Argentina de Empleados de Comercios y Servicios (FAECyS) incluye en el top ten a Carrefour, Cencosud, Coto, La Anónima, Nexus Partners y Casino.
Las diez cadenas de mayor facturación representan el 85% de canal supermercados; y el canal supermercados representa un 37% del total mercado, del total aprovisionamiento de los hogares. El negocio del supermercadismo que promueve La Anónima es uno de los factores que mayor desequilibrio aportan a la lucha contra la inflación. La concentración de productos, y las negociaciones con los proveedores atentan contra la competencia.
Los hipermercados y supermercados constituyen un mercado separado del resto de los formatos del comercio minorista. Esto se debe al patrón de compras de los consumidores finales entre los distintos formatos de venta y la relación entre los comercios y sus proveedores en la cadena de suministro.
En diálogo con El Destape, Fernando Savore, vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional, sentenció sobre los dichos de Braun: "Nosotros no lo tomamos con gracia, lo tomamos con preocupación. Esto es lo que castiga a los consumidores y a nuestros negocios, porque el 80% de la mercadería se lo compramos a este tipo de empresas y el cambio de precio lo vemos día a día". y sumó: "Capaz el hombre se ríe porque tiene mucha mercadería y cada cambio de precio le ayuda a realzar su capital. No es para reírse y de la forma en que lo hizo".
"En 2021 notábamos aumentos de entre un 4 o un 5%, pero en 2022 observamos incrementos de un 10,12 0 15%. A la Secretaría de Comercio le llevamos boletas anteriores y actuales para mostrar la diferencia. Los aumentos fueron gravísimos", expresó Savore. En esa línea, sumó: Los hípermercados y los mayoristas con guardar la mercadería una semana están ganando mucha plata".
Cómo se comportan las empresas como La Anónima
En líneas generales, el modelo de suministro del supermercado se estructura a través de encargados de compra que actúan como jefes negociadores dentro de departamentos que agrupan varias categorías de productos. Las negociaciones pueden ser anuales o mensuales o por acciones puntuales.
Las negociaciones entre los supermercados como La Anónima y los proveedores se realizan a nivel nacional y de manera centralizada, para todas las banderas y para todas las sucursales. Esto significa que las sucursales no gozan de independencia para decidir sobre cuestiones como el surtido de productos, precios o ubicación en las góndolas.
Al mismo tiempo, esto quiere decir que los supermercados, al dialogar con los proveedores sobre la totalidad de los productos adquiridos por la cadena, negocian las condiciones comerciales sobre grandes volúmenes de compra, lo que aumenta su capacidad negociadora. Las conversaciones entre las grandes cadenas y sus proveedores, en muchos casos, se caracterizan por un desequilibrio en el poder de negociación de las partes.
Los proveedores venden sus productos a distribuidores quienes a su vez los revenden a comercios minoristas, en general de superficies reducidas, como autoservicios y almacenes de barrio. El sistema de descuentos por volumen o fidelización acordados, las promociones y la extensión de los plazos de pago, entre otros elementos, lo convierten en un canal complejo de administrar particularmente para los pequeños y medianos proveedores, ya que demanda una estrategia de gestión particular y costosa.
En contrapartida, las grandes cadenas son de interés para los proveedores porque debido a la exposición en góndola de los productos disponibles, funcionan como una especie de “vidriera” que permite la publicidad permanente de los productos, lo cual es relevante para el desarrollo del negocio.
Las grandes cadenas, además de operar como canal de venta de mercaderías, también prestan servicios de logística a los proveedores que pueden incluir exhibición de mercaderías y publicidad, entre otros.
Los grandes proveedores pueden contar con distribución, transporte y repositores en góndola propios. En cambio, para los pequeños y medianos proveedores, los servicios de logística, transporte, comercialización y publicidad de las grandes cadenas suelen ser de gran importancia debido a que en general no cuentan con distribuidores, transportistas o repositores propios o un presupuesto para publicidad, lo que los hace altamente dependientes de las grandes cadenas para poder operar y permanecer en el canal.
Un modelo de especulación
Esta cadena de supermercados pertenece a la familia Marcos Peña Braun, que en su totalidad cuenta con 18 integrantes que tuvieron cargos de primera línea en el gobierno de Cambiemos, incluido el secretario de Comercio de ese entonces, Miguel Braun.
En plena situación crítica en la ciudad de Comodoro Rivadavia por las inundaciones de 2017, hasta el propio el gobernador radical de Chubut, Mario Das Neves, denunció que La Anónima llevó a cabo una fuerte remarcación de precios.
Ya fuera del Gobierno, uno de los escándalos más reconocidos se dio a principios de 202, cuando se retomó la aplicación del programa Precios Cuidados. Un supermercado de La Anónima reemplazaba la carne picada en sus locales y salió a vender "grasa picada" enlistado en la categoría de precios regulados.
Según trascendió luego, la "oferta" podía conseguirse en todas las tiendas ubicadas en La Patagonia por parte de la compañía.