El índice de inflación, a un mes de las PASO, parece haberle dado una noticia al menos digerible, con una caída de casi dos puntos (1,8 puntos) hasta el 6 por ciento. Además, fue la segunda baja consecutiva. Mientras en abril había tocado el 8,4 por ciento mensual, en mayo bajó al 7,8 por ciento. Si bien hubo cierta heterogeneidad de precios por rubros, esta vez acompañaron los acuerdos en alimentos (subieron 4,1 por ciento) y compromisos de menor indexación en algunos servicios.
Hasta el momento, cuando se lograba aliviar la suba de alimentos, el ajuste de tarifas más que compensaba ese menor aumento. Pero esta vez no fue el caso, aunque sí estuvieron por encima del rubro alimentos y bebidas. Los servicios avanzaron 8,1 por ciento.
Un dato, no menor, es que la demanda comenzó a resentirse. Venía aguantando a pesar de la suba de precios a pura inyección de programas de crédito al consumo. Por eso la condición de Comercio Interior de que las empresas ingresen y respeten el programa Precios Justos para mantener el beneficio de vender en cuotas con Ahora 12.
En medio de la corrida cambiaria, el tipo de referencia de la cotización del dólares para las importaciones se trasladó a las versiones financieras paralelas, lo que derivó en que se ajustaran automáticamente los precios de los artículos con alto contenido de insumos importados. Esto se disparó con la renuncia de Martín Guzmán de Economía. La falta de dólares fue un limitante.
Desde que se habilitó el swap (intercambio de monedas) con China comenzó a financiarse compras externas con esa moneda y le quitó levemente tensión al dólar, lo que podría colaborar con la baja en la inflación.
La división de mayor aumento en el mes fue Comunicaciones (10,5 por ciento), producto de la suba de servicios de telefonía e internet. Le siguieron Salud (8,6 por ciento) -por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga- y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,1 por ciento), principalmente por las subas en electricidad.
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1 por ciento). En particular, la baja estuvo impulsada por los denominados frescos: carnes, frutas y verduras, que por motivos estacionales suelen dar saltos inalcanzables. Los productos estacionales registraron un incremento de 1,8 por ciento.
Las consultoras venían anticipando una caída en los precios de los alimentos, aunque en muchos casos se quedaron cortos. Desde el Observatorio de Precios del CEPA señalaban bajas promedio en la carne del 1,5 por ciento, y en verduras y hortalizas, importantes disminuciones.
Estos son los principales movimientos que informó el INDEC:
Pan de mesa 7,3%
Galletitas dulces 10,1%
Harina de trigo común 000 1,8%
Arroz blanco 12,7%
Fideos secos 10,8%
Asado 0,3%
Carne picada común 2,3%
Paleta 1,6%
Cuadril 0,9%
Nalga 0,7%
Hamburguesas congeladas 4,2%
Pollo entero -5,3%
Aceite de girasol 2,3%
Leche fresca entera 5,6%
Leche en polvo entera 6,5%
Queso cremoso 6,4%
Huevos 5,4%
Manzana 0,4%
Limón -14,5%
Naranja-25,9%
Banana 4,3%
Batata 3,2%
Papa 24,7%
Cebolla 4,5%
Lechuga -5,5%
Tomate redondo -26,4%
Zapallo -0,8%
Azúcar 33,9%
Sal fina 6,3%
Agua sin gas 2,7%
Los regulados, otra clave
En regulados hubo también algunos acuerdos. En el caso de las empresas de medicina privada se acordó un aumento del 5,49 por ciento que se aplicó por igual a todos los usuarios, sin subas diferenciadas de acuerdo a los ingresos. En colegios privados se incluyó en Precios Justos con una pauta de aumentos mensuales de 3,35 por ciento entre abril y junio para los colegios privados que reciben subvención del Estado.
En combustibles, en junio la nafta y gasoil tuvieron un incremento del 4 por ciento, según la pauta de aumentos fijada por el programa Precios Justos acordado entre la Secretaría de Comercio y las empresas del sector: YPF, Axion (PAE), Shell (Raízen) y Puma (Trafigura).
Está previsto que las subas del 4 por ciento se repitan también en los meses siguientes, julio y agosto. Cable, celulares e Internet aplicó subas mensuales de 4,5 por ciento -retroactivas a mayo de 2023- para los planes pospagos o mixtos de telefonía móvil, servicios de acceso a Internet, telefonía fija y televisión por cable o satelital.
MÁS INFO
En tarifas energía eléctrica, el costo medio de la categoría residencial aumentó un 11 por ciento para el Nivel 1 (usuarios de ingresos altos); un 24 por ciento para los usuarios de Nivel 3 (ingresos medios); y un 36 por ciento para los usuarios de Nivel 2 (ingresos bajos).
De cara a julio, la tendencia parece mantenerse. La inflación mensual (del 10 de junio al 10 de julio), medida por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz arroja en supermercados un aumento promedio de 6,1 por ciento.
Entre los regulados, se mantendrán los pautados. La excepción seguirá en cable, internet y telefonía móvil, donde grandes empresas como Movistar y Telecom vienen aumentando por encima de esos valores porque tienen cautelares a favor que suspendieron la aplicación del decreto de agosto de 2020 que declara estos rubros como servicios esenciales sujetos a la autorización del gobierno para mover sus precios.