El economista Emanuel Álvarez Agis, hombre de consulta del Gobierno, planteó este viernes un plan antiinflacionario de shock que incluye una devaluación, aumento de las retenciones, suba de salarios, y ajuste en las tarifas de los servicios públicos, incluyendo un compromiso de la sociedad para sostenerlo en el tiempo.
"Hay que devaluar y subir retenciones para que los precios de los alimentos no se vayan al demonio. Eso hay que combinarlo con suba de salarios el día uno de tal manera que el salario le gane a la devaluación pero pierda contra los aumentos de tarifas que hay que hacer", afirmó el titular de la consultora PxQ.
El ex viceministro de Economía de Axel Kicillof, remarcó que, para que este programa tenga éxito, se debe comprometer a la sociedad para que lo apoye hasta tanto se obtengan los resultados esperados porque "si se suelta una parte fracasa, como fracasó el plan Austral".
En declaraciones a Radio Con Vos, explicó que el efecto que tendrá la devaluación sobre los precios se compensará con la suba de las retenciones y la mejora de los salarios, aunque reconoció que habrá una escalada inflacionaria en esa primera etapa. "Hay que invitar a la población a que tenga que cuidar la luz, el gas y el agua, pero le va a ser más barato alquilar, comer y vestirse", añadió.
El programa incluye una "apertura quirúrgica de la economía, cuidado mucho que no se destruya el empleo" y rango de tasa de interés "que premie al que se quede en pesos", a la vez que dijo: "Todo esto con un déficit fiscal bajando, a partir de la suba de retenciones y de caída en los niveles de subsidios". Y añadió: "Cuando digo de subir salarios digo en el espectro de toda la población, incluyendo la Asignación Universal por Hijo, el Salario Mínimo Vital y Móvil porque esto arrastra también a lo salarios informales".
Álvarez Agis reconoció que "es complejísimo" llevar adelante un plan de estas características porque las variables y las expectativas de la sociedad deben mantenerse alineadas. Además consideró que "hay que tener muchos huevos y ovarios" para poder llevarlo adelante políticamente.
"Con este plan se va a caer gente del mercado de trabajo y tenés que tener mecanismos para atajarla por un tiempo importante. Hay que ponerse de acuerdo qué sectores hay que proteger y por cuánto tiempo. Tener 100 por ciento no es dos veces peor que tener 50 por ciento, sino que la situación es cualitativamente distinta. Lo que hacemos los argentinos para defendernos de la inflación es lo que la consolida", admitió el economista. Aseguró que "desarmar esto es más difícil que enfrentar una hiper inflación" e indicó que se debe a que "la hiper arrasa y te deja en otro escenario" mientras que "la inflación crónica te puede afectar durante décadas".
El titular de PxQ dijo que "lo que está haciendo el Gobierno (para combatir a inflacionaria) es débil y con inconsistencias", al tiempo que relativizó los efectos que tendrá el programa "Precios Justos" en el objetivo de bajar las expectativas. "Hoy la inflación viaja al 6/7 por ciento mensual. Si tenés que en los próximos cuatro meses el dólar va al 7 por ciento, la tasa es 6,5 por ciento, las paritarias se pusieron en 8/9, para que la inflación vaya al 4 por ciento, hay cosas que tendrán que ir a 1 o 2 por ciento mensual, y cosas importantes, no cosas chiquitas, y no veo que cosas viajarán a 1/2 por ciento", argumentó.
En esa línea enfatizó que "ir a una inflación de 4 por ciento es una muy buena intención pero no veo arriba de la mesa que las variables se comporten en ese sentido". En su visión política de la situación actual, consideró: "No hay un acuerdo del Gobierno hacia dónde ir. Massa le dio un poquito la razón a cada uno y eso es un Frankenstein".